Barbie pasa fugazmente por las comunicaciones de Gustavo Petro

La celebración por los 213 años de independencia en Colombia coincidirá este jueves con el estreno nacional de la película Barbie, un acontecimiento muy esperado por los seguidores de la emblemática muñeca estadounidense. A simple vista, ambas situaciones tienen poco que ver: la épica del proceso libertador en la Nueva Granada parece lejana al rosa fluorescente que caracteriza a los coches, los vestidos y las mansiones del mundo ficticio que surgió a finales de los años cincuenta. No obstante, el pasado domingo, Barbie tuvo un paso fugaz por las comunicaciones del Gobierno de Gustavo Petro. El mandatario y su vicepresidenta, Francia Márquez, se vistieron de rosa para la convocatoria por los festejos del Día de la Independencia.

“Este 20 de julio, el Gobierno del Cambio llega a San Andrés. Celebremos nuestra soberanía. ¡Te esperamos!”, se leía en un video que la Presidencia de Colombia publicó en TikTok. Las imágenes de Barbie y Ken en un auto, un bote y un cohete espacial se intercalaban con fotos de Petro y Márquez, que portaban sombreros caribeños. El rosa lo teñía todo: a los muñecos, a los políticos y a las playas paradisíacas. Mientras, sonaba la canción Dance the Night, de Dua Lipa. En inglés, la artista narraba cómo se le puede encontrar bajo las luces, cómo se puede “subir el ritmo” y cómo el receptor puede sumarse a la aventura.

La invitación hacía referencia a la visita del presidente y la vicepresidenta al archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. El Gobierno ha escogido celebrar allí la independencia tras unos días en los que las islas han estado en el centro de la atención: el pasado jueves, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) falló a favor de Colombia en una disputa con Nicaragua por los límites territoriales en el mar Caribe. El orgullo y el patriotismo por esta victoria judicial tienen su epicentro en San Andrés. Petro busca compensar su ausencia del jueves anterior, cuando no llegó a tiempo a la isla como había anunciado y recibió la sentencia desde Bogotá.

El video ya no está en el TikTok del Ejecutivo porque la jefa interina de comunicaciones, María Elena Romero, dio la orden de retirarlo. Sin embargo, las caracterizaciones de Petro y Márquez como Ken y Barbie inundaron las redes sociales: este lunes, el hashtag #PetroBarbie es una de las tendencias en Twitter, que está repleto de memes de los dos dirigentes pintados de rosa. Presidencia no ha respondido a las consultas de este periódico para profundizar sobre la estrategia de comunicación.

Las críticas a la intromisión de Barbie en las comunicaciones de Petro son variadas. Algunos, como la senadora uribista María Fernanda Cabal (Centro Democrático), señalaron que el mensaje no era apropiado en un contexto en el que Colombia vive numerosas crisis de seguridad: “La realidad del país no está para compararla con un juego de muñecas. Aquí siguen las masacres, los secuestros y las extorsiones”. Otros, como el periodista Daniel Samper Ospina, afirmaron que la muñeca estadounidense no es coherente con el discurso del primer Gobierno de izquierdas. “Si algo representa la lucha ancestral contra el imperio es celebrar el grito de independencia con un video oficial del presidente Barbie: un mensaje contra el blanquito de clase media/arribista/esclavista”, ironizó. También se pronunciaron en contra miembros del partido opositor Cambio Radical, como la representante Carolina Arbeláez.

Angie González, profesora de comunicación política de la Universidad Externado de Colombia, comenta por mensaje de WhatsApp que la adaptación a nuevas plataformas y audiencias no puede sacrificar “la solemnidad” que requieren las comunicaciones del Ejecutivo. “Hay que compatibilizar este nuevo tipo de canales con lo que debería hacer un Gobierno: mostrar su visión y los pasos que está dando para alcanzar ese objetivo. Este contenido, en vez de llenar de valor con propuestas, resta importancia a lo que realmente importa”, remarca. Para González, el mensaje es “una burla” a una población que se ha sentido excluida durante años y que ahora enfrenta problemas como la pérdida de frecuencias aéreas: “Esto hace que San Andrés se vea como una moda, como siempre lo ha sido”.

No es la primera vez que la comunicación presidencial llama la atención. Petro, fanático de Twitter, ha tenido varios desaciertos con una herramienta que utiliza a cada rato y sin consultar con sus asesores. “Que alguien le quite el teléfono al presidente”, es una frase ya popular en Colombia. La incertidumbre sobre el futuro de las comunicaciones de Petro ha crecido en estos días, tras la salida de Germán Gómez como jefe de esta área. La periodista María Elena Romero ejerce las funciones de manera interina, mientras se organiza la toma de posesión de María Paula Fonseca.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.