Chimamanda Ngozi Adichie, Guillermo Arriaga, Martín Caparrós: arranca la edición 35 de la FILBO

La edición número 35 de la Feria Internacional del libro de Bogotá, o FILBO, abre sus puertas este martes con viejos y nuevos amigos. El país invitado será México, un viejo y buen amigo de la feria, ya que es la tercera vez en tres décadas en la que este país es el escogido (fue el país invitado también en 1993 y 2009). Y entre los nuevos amigos está la ciudad colombiana de Cali: la FILBO decidió crear por primera vez la categoría de ciudad invitada, y la primera en tener un espacio especial será la capital de la salsa colombiana, que llevará a más de 50 autores caleños para presentar sus publicaciones en un nuevo y mejorado Pabellón Colombia.

“Serán más de 500 invitados de 25 países, que participarán en las más de 2.000 actividades que se realizarán”, cuenta por teléfono Adriana Ángel Forero, quien fue nombrada en noviembre del año pasado como la nueva directora de esta feria literaria, una de las más grandes de América Latina. Ángel había trabajado antes en la Cámara Colombiana del Libro y en la filial colombiana del Fondo de Cultura Económica (la editorial mexicana). Explica a EL PAÍS que este año tienen en la mira superar el número de eventos del año anterior, cuando se recibieron más de 517 mil visitantes. “En la anterior aún tuvimos algunas restricciones por la pandemia, y fue muy exitosa, pero este año la feria regresa en todo su esplendor”, dice Ángel.

La FILBO irá del 18 abril hasta el 2 de mayo, y aunque la mayoría de eventos ocurre en el recinto principal de Corferias, también habrá eventos en colegios de Bogotá, plazas públicas, librerías de la capital, y 9 ciudades del país en lo que se llama FILBO región. El famoso guionista mexicano Guillermo Arriaga viajará a Cúcuta, la escritora ecuatoriana María Fernanda Ampuero viajará a Medellín, y la escritora bioquímica argentina Paula Bombara viajará a Popayán. Es una feria que aprendió, tras la pandemia, a ser más descentralizada.

Otros ejemplos descentralizados, pero en la capital, son la charla que Edmundo Paz Soldán, reconocido escritor boliviano de ciencia ficción, dará en la universidad Uninpahu sobre su libro La mirada de las plantas. O la que harán el famoso cronista argentino Martín Caparrós en el Gimnasio Moderno, al norte de la ciudad, con el ensayista Carlos Granés sobre cómo escribir de América Latina. El periodista de medio ambiente norteamericano David Wallace-Wells también estará dando una charla, en la Universidad Javeriana, sobre el cambio climático y su libro El planeta inhóspito.

El tema principal de la FILBO, sin embargo, es Raíces. “Al cumplir 35 años, en la feria nos pareció buena idea Raíces como un hilo conductor para hablar de la narrativa latinoamericana, mirar nuestro pasado desde la territorialidad pero cómo las raíces han permeado nuestro pensamiento”, dice Ángel, la directora de la FILBO. “Y la coyuntura es fantástica porque el país invitado será México, con quien se construyó una programación que atraviesa el continente, nuestras raíces, y que incluye los lazos que nos unen México y Colombia”, añade.

México es un país especial en la vida cultural colombiana. Fue la casa de los colombianos Leo Matiz, Álvaro Mutis, Fernando Vallejo. Y del nobel, Gabriel García Márquez, quien allí último escribió Cien Años de Soledad. Dos países que se independizaron casi al mismo tiempo y por eso la FILBO conmemorará que hace dos siglos, en 1823, Colombia fue el primer país en reconocer a México como estado independiente.

Viajarán de allí este año, entre muchos, escritores como Juan Villoro, Karina Sosa. Están invitadas las últimas representantes de la artista Frida Kahlo: su sobrina nieta, Mara Romeo Kahlo, presentará junto a su hija (Mara de Anda) un libro sobre la cultura culinaria de la pintora mexicana. Pero volviendo a las raíces, México no solo tendrá mesas literarias sino astronómicas. El Planetario de Bogotá ofrecerá el sábado 29 de abril una charla sobre ‘Arqueoastronomía mexica’, con la etnóloga María Consuelo Sánchez Rodríguez, y presentará la película sobre ruinas mayas titulada El Secreto de Calakmul.

La invitación a México es particularmente simbólica porque ocurre pocas semanas después de un duro golpe a la feria del libro más importante de América Latina, la FIL de Guadalajara, después de que falleciera su presidente durante varias décadas, Raúl Padilla. La FILBO, vieja amiga de la FIL al sur del continente, abre sus puertas para acompañar a los y las escritoras de esa feria un poco más al norte.

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