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La reforma a la salud sigue pendiente del apoyo de liberales, conservadores y del Partido de la U

El ministro del Interior asegura que el Gobierno y sus partidos aliados están “muy cerca” del texto final, sin precisar cuáles son los puntos que aún generan desacuerdos

Lucas Reynoso
Reforma a la salud
El ministro de Interior, Alfonso Prada, habla sobre la reforma a la Salud en una conferencia de prensa en la Casa de Nariño, este lunes.Presidencia de Colombia

La reunión entre el Gobierno, dos de sus partidos aliados, y los congresistas ponentes de la reforma a la salud ha concluido en la noche de este lunes sin un acuerdo definitivo. “Estamos muy cerca del texto final”, ha declarado el ministro del Interior y portavoz del Ejecutivo, Alfonso Prada. Se ha acordado, según el funcionario, un 99% de los puntos del proyecto y es “inminente” un consenso que permita avanzar en el Congreso. Sin embargo, no ha precisado cuál es el 1% que aún genera disputas ni qué tan neurálgico es.

El ministro ha asegurado que el manejo del sistema de salud será público-privado y que mantendrá a las Entidades Promotoras de Salud (EPS) con el nuevo nombre de gestoras de salud y vida y con roles importantes. “Las antiguas EPS pasarán a ocupar un rol administrativo fundamental, recuperando buena parte de su experiencia”, ha comentado. No ha detallado qué funciones retendrán, algo que está en disputa desde la radicación del proyecto. Tampoco se ha referido al rechazo de los partidos aliados al borrador que el Gobierno les presentó en la mañana del lunes y que mantenía a las EPS como gestoras con varias funciones administrativas.

El presidente de la República, Gustavo Petro, ha encabezado la reunión, a la que asistieron los congresistas ponentes de varios partidos políticos, desde el petrista Pacto Histórico hasta el opositor Centro Democrático. Asimismo, estuvieron presentes los líderes del Partido Conservador y el Partido de la U, dos de las colectividades de la coalición de Gobierno que hace unas semanas llegaron a un acuerdo con el Ejecutivo para sacar adelante un proyecto de consenso.

El principal problema para el Ejecutivo es que el Partido Liberal, el tercer partido de ese acuerdo, anunció unas horas antes que ya no iba a acompañar el texto. El expresidente de la República y líder de la agrupación, César Gaviria, canceló su participación en la reunión y expresó su rechazo al último borrador que circuló entre los líderes partidarios. “Este fin de semana la ministra [de Salud] se encargó de eliminar todas las líneas rojas liberales”, señaló a este periódico la dirección del partido.

Los liberales estuvieron representados en la reunión por el representante araucano Germán Rozo. Según Prada, el congresista le dará un informe detallado del encuentro al expresidente Gaviria y a otros colegas de su bancada. Los votos de los liberales pueden ser decisivos: tienen 13 de los 107 senadores y 35 de los 187 representantes a la Cámara.

Los líderes del Partido Conservador y el Partido de la U, Efraín Cepeda y Dilian Francisca Toro, no han aparecido con Prada en su rueda de prensa. Unas cuatro horas antes, llegaron a la reunión con un descontento que era evidente, aunque menos que el de Gaviria. Cepeda declaró antes de entrar a la Casa de Nariño que el borrador no incluía varios de los puntos previamente acordados: “El equipo de la ministra ha consensuado temas con nuestros equipos técnicos que no están reflejados en el articulado”.

La reforma a la salud, radicada en febrero, es una de las principales apuestas del Gobierno para este semestre legislativo. Originalmente, buscaba que el Estado centralizara la contratación de clínicas y la afiliación de personas. Las EPS, que hasta ahora manejan esas partes del sistema, iban a quedar en un rol residual. El acuerdo de conservadores, liberales y La U con el Gobierno hace unas semanas gira alrededor de que estas empresas recuperen parte de sus funciones para que haya competencia y los usuarios puedan elegir quién los protegerá. A cambio, los partidos aceptaron que el Estado sea el encargado de girar directamente los recursos a las instituciones prestadoras de salud (IPS), sin la intermediación de las EPS.

Prada ha subrayado que hay acuerdo en otros ejes del proyecto, como la promoción de la atención primaria para ampliar la cobertura del sistema y promover la prevención de enfermedades. No se ha referido al 1% que aún no genera consenso y puede hacer naufragar el proyecto.

Puede consultar aquí el borrador presentado a los partidos aliados en la mañana de este lunes.

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Sobre la firma

Lucas Reynoso
Es periodista de EL PAÍS en la redacción de Bogotá.

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