Los colombianos aprueban más a Petro que a sus propuestas

El primer Gobierno de izquierdas de la historia moderna de Colombia ha caído especialmente bien en un país marcado por su conservadurismo. El presidente Gustavo Petro ha logrado mantenerse en estos primeros 100 días de mandato en niveles positivos de aceptación en todas las encuestas, incluida la más reciente de Invamer, que sitúa su aprobación en el 49,7% frente a un 42,7% de rechazo. Sin embargo, sus propuestas no alcanzan la misma popularidad, especialmente aquellas que afectan al bolsillo de los ciudadanos como la eliminación de los subsidios a la gasolina, el aumento de impuestos o la eliminación de los días sin IVA. Los colombianos sí aprueban la propuesta de paz total que incluye a todos los grupos armados y narcotraficantes, pero rechazan el perdón a los jóvenes detenidos en las protestas que pusieron en jaque al anterior Gobierno de Iván Duque.

Petro llegó al poder con la bandera del cambio y una batería de propuestas tan amplia que no es fácil que pueda sacar todo adelante en cuatro años. En estos primeros tres meses, se ha centrado en la reforma tributaria, que sostendrá económicamente parte del plan de Gobierno y que está a punto de ser definitivamente aprobada por el Congreso. Los encuestados se muestran en contra de varios aspectos que toca la reforma como subir los impuestos para “poder mantener programas sociales fundamentales” (65,3%) o gravar las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados (61%). Una gran mayoría (68%) defienden los subsidios a la gasolina, a pesar de lo deficitario que ha resultado el programa para las arcas públicas. El Gobierno ya ha ido retirando estas ayudas de forma gradual.

La paz total es otro de los emblemas del presidente. Una idea que parte de lograr el fin de la guerrilla del ELN a través de una mesa de negociación, pero que abarca todos los tipos de violencia del país, incluido el narco. Es una medida que ha generado polémica por lo todavía abstracto de un concepto que persigue el fin de todas las violencias que han marcado Colombia desde hace décadas. Sin embargo, la mayoría de los colombianos estaría de acuerdo en incluir a grupos armados y narcotraficantes en el proceso (51%), según la encuesta. Hace una semana, Petro firmó esta como la primera de sus leyes de Gobierno.

Otro de los grandes temas que han protagonizado el debate estos 100 días es la dependencia energética El 54% de los encuestados rechazan que se deje de explorar petróleo y gas. Hace unas semanas, algunos congresistas pidieron la renuncia de la ministra de Minas, Irene Vélez, por supuestamente haber suspendido la exploración y explotación de petróleo y gas. En una entrevista con EL PAÍS, Vélez aseguró que desde que llegó al Gobierno ha aumentado la producción de petróleo y gas y en que “dará todas las garantías para los contratos vigentes de exploración y explotación”, pero ha chocado con su colega de Hacienda, José Antonio Ocampo, sobre la posibilidad de firmar nuevos contratos.

Más allá del Gobierno y sus propuestas, los colombianos aún se muestran reacios a dar su apoyo a ciertos avances sociales. El matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en el país desde 2016, pero seis años después solo cuenta con el apoyo del 39,3% de los ciudadanos y un rechazo del 56%. Como en otros debates, incluido el aborto el año pasado, fue la Corte Constitucional quien convirtió el matrimonio gay en un derecho, lo que protegió de manera inmediata a la comunidad LGTBI aunque no se haya traducido en mayor aceptación social. Los colombianos tampoco están a favor de la adopción entre personas del mismo sexo, con un rechazo del 67%.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.