Petro firma su primera ley: la de la paz total

Ataviado con una ruana, símbolo tradicional de los campesinos; acompañado por una mujer afro con un vestido colorido, su vicepresidenta Francia Márquez, una joven de jeans rotos, su consejera de juventud Gabriela Posso, y cuatro hombres sin corbata, sus ministros de Interior, Defensa y Justicia y su alto consejero para la paz, el presidente Gustavo Petro firmó la primera ley que emite el Congreso durante su cuatrienio. Se trata de la prórroga de una ley que existe de forma temporal desde 1997, y que han mantenido vigente todos los presidentes desde entonces, con la que los Congresos les han delegado las funciones para negociar acuerdos de paz con grupos armados. Cada presidente le ha puesto un énfasis diferente, que en el caso de Petro es la llamada paz total, una ambiciosa apuesta por lograr negociaciones o sometimientos de todos los grupos armados a la vez. Que sea la primera marca con claridad que se trata de una de las grandes prioridades del Gobierno.

La ley de paz total esencialmente incluye al crimen organizado en la política de paz, crea un servicio social obligatorio como alternativa al servicio militar obligatorio y deja abierta la puerta para negociar con los disidentes de las FARC. No es un tema exento de polémicas, no solo por críticas de a la oposición de derecha sino de defensores y protagonistas del acuerdo de paz con las FARC de 2016, como el senador Humberto de la Calle y el ex jefe negociador del Gobierno de Juan Manuel Santos, Sergio Jaramillo. Por ahora, la nueva ley enmarcará las negociaciones con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, que se harán en Cuba con el acompañamiento de Noruega, Venezuela, España y Chile.

Lo que sigue es definir qué organizaciones entran a los proceso, y cómo. Así lo explicó Alfonso Prada, ministro del Interior: “Vamos a crear una Comisión de alto nivel, la cual está conformada por el Ministro de Defensa, Alto Comisionado de Paz y Director Nacional de Inteligencia. Ellos tres conforman esta instancia que es supremamente importante en la construcción de la Paz Total, porque va a calificar el tipo de organizaciones con las que vamos a comenzar un diálogo político, porque reconocemos en la organización un estatus político como el caso del ELN o si se califican como una organización de alto impacto criminal. Ellos no tienen un diálogo político, sino un acogimiento a la justicia

Petro firmó la ley al finalizar un encuentro con los altos funcionarios de su Gobierno en la hacienda de Hatogrande, un retiro campestre de la presidencia a las afueras de Bogotá. Allí también se oficializó la designación del ministro Prada, como portavoz del Gobierno. Se inauguró explicando la ley de la paz total, y también aclaró que sus funciones como vocero serán explicar las decisiones y anuncios más relevantes del Ejecutivo. “Especialmente los lunes, que nos reunimos en Consejo de Ministros. A la hora que salgamos, o al día siguiente en la mañana, haremos una explicación y comentaremos las incidencias más importantes de las decisiones”, explicó. También dijo que será en encargado de explicar la postura del Gobierno en los momentos más álgidos. “Actuaré como vocero del Gobierno por instrucciones del señor presidente, cuando él lo estime pertinente y cuando sea necesario.”

También se estrenó explicando lo que viene con el Plan de Desarrollo, la hoja de ruta del Gobierno para el cuatrienio que se está construyendo. Explicó que el 15 de noviembre el Gobierno entregará un documento borrador al Consejo Nacional de Planeación, una instancia ciudadana consultiva, y que planea citar al Congreso a sesiones extraordinarias el 7 de febrero para que lo empiece a debatir. Dijo que más de 120.000 personas han participado en los llamados diálogos regionales, 47 encuentros descentralizados para recibir propuestas que para incorporar al Plan, algo que no parece tan sencillo. El último diálogo está programado para el 3 de diciembre en la ciudad de Ibagué.

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