La caída del desempleo en Colombia se estanca

La recuperación económica tras la pandemia, que había logrado llevar el desempleo a niveles de 2019, no ha logrado aumentar más los puestos de trabajo. El dato de desempleo de septiembre, revelado este lunes por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) así lo revela: la cifra se ubica en 10,7%, menor al 12% de septiembre de 2012 pero muy similar al 11% de julio. Ese nivel de desempleo, casi igual al 10,8% de septiembre de 2019, es sustancialmente mayor al promedio latinoamericano, que para el primer trimestre de 2021 era de 7,9% según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En suma, el mercado laboral colombiano vuelve a su base, y el impulso de la recuperación económica queda atrás incluso antes de que el frenazo pueda incluso llevar al país a una recesión a un crecimiento nulo en 2023.

Que el empleo se frenó lo deja más claro la cantidad de personas ocupadas, según los datos del DANE: si en julio eran 22.987.000, dos meses después habían caído ligeramente a 22.389.000. Si bien en el trimestre final del año suele haber un repunte del empleo, por el aumento de la actividad por la temporada de diciembre, ese efecto es temporal. Lo que no parece ser temporal es la estructura del empelo, por ejemplo con el mayor desempleo de mujeres (13,3%) que el de hombre (8,8%), o una mayor desocupación de los jóvenes (19,7%), los afro (14,7%) o la población LGBT (14,9%) que la del promedio.

Estas malas noticias en el mercado laboral se dan justo cuando el país pasa de una fase de optimismo y luna del miel con el Gobierno de Gustavo Petro, a otra de menos entusiasmo, según mostró la más reciente Invamer Poll: frente a la pregunta de si las cosas en Colombia están mejorando o empeorando, los pesimistas aumentan del 48% al 64%, una cifra similar al promedio de los últimos ocho años, con los presidentes Juan Manuel Santos e Iván Duque.

Detrás de esa pérdida de entusiasmo puede haber varios factores, incluyendo el del desempleo: menos familias tienen miembros que hayan dejado el desempleo en las últimas semanas. Otros factores económicos pueden influir. Especialmente la inflación que sigue aumentando, es la más alta del siglo, con 11,4% y afecta de forma directa a todos los colombianos -especialmente a los más de 6 millones que viven en pobreza extrema, con menos de cinco dólares al día-. O incluso el ruido alrededor de la devaluación frente al dólar, que este lunes cerró en 4.899 pesos para volverse acercar a la barrera psicológica de los 5.000.

Entre tanto, la reforma tributaria que presentó el Gobierno en su primer día sigue avanzando en el Congreso, y se prevé que este martes los congresistas ponentes presenten el texto que se debatirá en las plenarias de Cámara y Senado. Un debate que se hará en un clima emocional menos favorable al Gobierno y con las cifras económicas y sociales menos halagüeñas.

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