La Corte Constitucional reconoce la partería como saber ancestral y patrimonio cultural de Colombia

La Corte Constitucional ha reconocido este jueves la partería como saber ancestral y patrimonio cultural de Colombia. Las parteras son las personas que tienen como oficio asistir a la mujer en su parto, un trabajo que antiguamente hacían mujeres basándose en las tradiciones ancestrales de su comunidad. Hoy en día para ser partera se requiere una titulación específica. El tribunal considera que “la partería es una manifestación de la pluralidad de la nación y una forma de protección de los derechos reproductivos de las mujeres que pertenecen a las comunidades en donde se ejerce este saber”. Este reconocimiento obliga al Ministerio de Salud a integrar a las parteras al Sistema de Seguridad Social en Salud y al Congreso de la República a legislar sobre este tema.

La tutela fue interpuesta por organizaciones de parteras del Chocó y Valle del Cauca. Estas aducen que, además de atender partos, acompañan a la madre gestante y cuidan del bebé recién nacido, brindan servicios de medicina ancestral y diagnóstico y tratan de enfermedades a las comunidades a las que pertenecen mediante el uso de plantas medicinales.

Ivonne Johanna Orejuela lleva siendo partera desde hace 17 años y es parte de la Red de Partería Étnica de Bogotá. Orejuela llegó como desplazada por el conflicto y afirma que ejercer la partería en la capital ha sido un suplicio porque no es legal. “No tengo permiso de hacer partos en casa, lo hacemos porque las mujeres nos buscan y nuestro deber es apoyarlas. Además, esto nos permite reconectar con nuestras costumbres ancestrales, pero ha sido muy difícil ejercer por los intereses económicos que hay en la maternidad”. Orejuela cree que este fallo va a hacer que puedan bajar los índices de violencia obstétrica. “La mujer está mucho mejor atendida en su casa”, asegura.

La organización de abogados Ilex Acción Jurídica y Asoparupa, una ONG que agremia a 1.600 parteras tradicionales que salvaguardan el saber y medicina ancestral desde hace 34 años, emprendió una batalla jurídica para conseguir que la Corte les diera este reconocimiento y pedir las mismas medidas de protección que los sanitarios durante la pandemia. La Corte consideró que el Ministerio de Salud “vulneró los derechos fundamentales de las parteras accionantes al no priorizarlas en el Plan Nacional de Vacunación contra el covid-19 y al excluirlas del reconocimiento económico otorgado por el Gobierno”.

El escrito da ahora seis meses al Ministerio de Salud para que efectúe el pago del reconocimiento económico y haga una campaña de información sobre la vacuna de la covid. Además, la Corte señala que existe un deber constitucional y legal de integrar la partería como forma de medicina ancestral al Sistema General de Seguridad Social en Salud, dejando claro que este proceso debe realizarse consultando a quienes ejercen la práctica. “Las parteras constituyen una fuente de educación sexual y planificación familiar en las comunidades de las que forman parte”, sostiene.

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