9 fotos
No hay lugar para los pobres en la India del futuro Cientos de familias sin recursos fueron desahuciadas en Dharamshala por un proyecto de desarrollo urbano. El desalojo en el conocido destino turístico, residencia oficial del Dalai Lama, no el único caso. El multimillonario plan nacional Smart City Project barre a los pobres de las ciudades para embellecer la India del futuro Cientos de familias sin recursos fueron desahuciadas en junio de 2016 en Dharamsala, una ciudad turística de India conocida por ser residencia oficial del Dalai Lama, por un proyecto de desarrollo urbano. Muchos ven en este tipo de acciones un indicador de que no hay lugar en las ciudades indias para los pobres ante la llegada de las 'smart cities'. Designada como una de las 100 Smart Cities que el Primer Ministro Modi planea desarrollar para 2022, las autoridades municipales destinarán 26 millones de euros en el desarrollo de la ciudad que acoje al Dalai Lama. Un informe publicado recientemente por por la Red por los Derechos de Tierras y Viviendas (HLRN) indica que el plan nacional Smart Cities, que desembolsará 7.500 millones de dólares, no incluye a grupos marginales. Las autoridades desahuciaron a cerca de 1.500 trabajadores emigrados de otros estados indios —incluyendo a trabajadores de la construcción, vendedores callejeros y traperos— del lugar que había sido su hogar durante 30 años. Medio millar de personas viven bajo las lonas rotas de las chozas junto al arroyo —propenso a las inundaciones— de Chetru, a las afueras de Dharamshala. En junio de 2016, la Corporación Municipal de Dharamshala (MCD) los desalojó a la fuerza de sus casas en Charan Khan, en el centro de la ciudad emblemática al norte de India. Las familias describen cómo fueron confinadas en camiones y abandonadas en diferentes pueblos cercanos, de donde los residentes también los echaron. Vivieron un mes en la carretera hasta encontrar un nuevo asentamiento. Los habitantes del 'slum' se quejan de que las autoridades no les ofrecieron ayuda ni antes ni después del desalojo. Sólo la Fundación Benéfica Tong-Len facilitó apoyo sanitario y escolar. Esta organización de caridad tibetana cedió un centro de cuidados para menores de cinco años e iluminación (al fondo) en su nuevo asentamiento en Chetru. Sin saneamiento, niños y mujeres temen salir a hacer sus necesidades por los animales salvajes que merodean cerca. Niños juegan en el arroyo infectado por sus propios deshechos. Las autoridades demolieron sus viviendas en Charan Khad a raíz de una orden judicial que alegaba "riesgo de salud pública". Los activistas locales consideran que la defecación al aire libre —un problema extendido en India— no puede justificar el desplazamiento forzoso de miles de personas sin un plan de rehabilitación.