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Bush apoya un cambio en la Constitución de EE UU para prohibir el matrimonio homosexual

La cuestión es objeto de debate en Massachussets, mientras que el ayuntamiento de San Francisco ofició cerca de 3.000 casamientos la semana pasada

El presidente de EE UU, George W. Bush, ha hecho hoy explícita su condena al matrimonio homosexual y ha anunciado su apoyo a una nueva enmienda de la Constitución que pretende prohibir los matrimonios homosexuales, según ha anunciado la Casa Blanca. "Si queremos evitar que el significado del matrimonio cambie para siempre, nuestra nación debe incorporar una enmienda constitucional para proteger el matrimonio en América", ha dicho Bush en una comparecencia en la Casa Blanca.

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El presidente entiende que la medida es necesaria para detener los esfuerzos "agresivos" de "jueces activistas" y de autoridades locales -en referencia al Ayuntamiento de San Francisco, que ha autorizado recientemente los matrimonios homosexuales- de redefinir el matrimonio para permitir la unión de personas del mismo sexo.

Una ley federal estadounidense de 1996 define el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, a la vez que permite que los gobiernos estatales nieguen el matrimonio entre homosexuales. Hasta el momento, 37 estados han aprobado leyes para prohibir la unión de homosexuales y un creciente movimiento de grupos religiosos presiona para que el Congreso federal apruebe una enmienda constitucional en contra de este tipo de uniones.

No obstante, hay estados que permiten las uniones civiles -una modalidad de unión que otorga ciertos beneficios pero no el estado civil- e incluso el Tribunal Supremo de Massachusets dictaminó el 4 de febrero que las parejas homosexuales tienen derecho a contraer matrimonio y no sólo formar "uniones civiles". Mientras, el alcalde demócrata de la tolerante ciudad de San Francisco decidió hace 10 días ignorar la ley californiana, que define el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, y empezó a casar parejas de gays y lesbianas, lo que ha provocado un alud de matrimonios en la ciudad. Apenas una semana después de la primera boda, casi 3.000 parejas habían formalizado su amor en el Ayuntamiento de la ciudad.

El presidente Bush ya expresó el pasado 21 de enero, durante el discurso sobre el estado de la Unión, su rechazo al matrimonio homosexual: "Si hay jueces que insisten en imponer por la fuerza su voluntad arbitraria sobre la gente, la única alternativa que le quedará a los ciudadanos será recurrir al proceso constitucional". Con estas palabras, Bush daba a entender que respaldaría una enmienda constitucional que prohibiera los matrimonios gays. "Nuestra nación debe defender la santidad del matrimonio", añadió.

Sin embargo, el cambio constitucional no es fácil. Se necesita la aprobación de dos tercios de las dos cámaras del Congreso estadounidense -la Cámara de Representantes y el Senado- y posteriormente ser ratificado por tres cuartas partes de los 50 Estados de la Unión.

George W. Bush entra en la sala Roosevelt de la Casa Blanca para anunciar su apoyo a una enmienda contra los matrimonios entre personas del mismo sexo.
George W. Bush entra en la sala Roosevelt de la Casa Blanca para anunciar su apoyo a una enmienda contra los matrimonios entre personas del mismo sexo.AP

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