El alemán de 70 años que se tira al río por la noche pone en alerta a los bomberos de Salamanca

Ha ocurrido tres veces en los últimos 15 días. Siempre por la noche. La última, este domingo. Emergencias 112 en Salamanca recibe una llamada de alerta: un hombre se está ahogando en el río Tormes. Según la descripción de quienes dan la voz de alarma, se trata de un señor mayor que está vestido y no logra salir del agua. Los bomberos se dirigen rápidamente a la zona y allí descubren que nadie se está ahogando. Se trata de un bañista alemán, residente en la ciudad. Tiene 70 años. Y él defiende que solo se lanza al agua para darse un chapuzón y que no necesita ser rescatado. 

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"Es normal que quien lo vea en el río se asuste. No se trata de una persona atlética que está entrenando, sino de alguien que se deja llevar por la corriente y que va vestido. Esto genera alarma", explican fuentes de los bomberos del Ayuntamiento de Salamanca. Además, en la ciudad no hay ninguna zona autorizada como apta para el baño. Al recibir el aviso del 112, los bomberos intentan averiguar si efectivamente hay una alerta o se trata del ya famoso bañista alemán. "Pero siempre vamos, tenemos que asegurarnos, por si realmente es una emergencia", apuntan. 

Los bomberos no saben si el hombre solo se baña de noche, pero cada vez que ellos han recibido la alarma, ha sido a esas horas. El bañista suele seguir el mismo ritual. Se mete en el río, a la altura del Puente Romano del río Tormes, según las fuentes consultadas, y deja que la corriente le lleve unos 150 o 200 metros hasta el siguiente puente. Entonces sale del agua y se dirige a casa. Anoche, los bomberos lo estaban esperando. Habían recibido un aviso alrededor de la 1.42 de la madrugada y, al verlo aparecer empapado y con ropa, le advirtieron de lo peligroso de su actuación. "Es normal que la gente se asuste si ven a un hombre vestido en el agua. Nosotros tenemos que atender la alarma y poner en marcha el procedimiento por ahogamiento. En este caso, estamos movilizando recursos de forma innecesaria", explican estas fuentes. 

Pero el bañista es consciente de lo que hace y no entiende cuál es el problema. Él no está en peligro y se lo hace saber a los bomberos. "Dice que sabe que está en boca de todo el mundo y que ha salido en la prensa, que sus amigos se lo han contado. Asegura que no está haciendo nada malo. Simplemente se baña con la ropa y que cuando llega a casa, ya está seco", continúan las fuentes. Quién sabe si pronto volverá a hacerlo.