Felipe VI y Letizia, junto a doña Sofía, ofrecen una recepción a 450 miembros de la sociedad balear

La costumbre ha pasado a convertirse en tradición en el verano real de Palma. Los reyes Felipe y Letizia, acompañados de doña Sofía han presidido al caer la tarde la recepción que desde hace tres años ofrecen en el Palacio de la Almudaina a miembros representativos de la sociedad balear y que este año ha reunido a 450 personas. Políticos, artistas, activistas y representantes de asociaciones y colegios profesionales se han dado cita en el patio del palacio, para estrechar la mano a los reyes y degustar en un ambiente distendido un aperitivo basado en productos locales.

La lista de invitados refleja cada año los contrastes de las islas y se mezclan desde políticos, como la presidenta del Gobierno, Francina Armengol y muchos de los diputados del Parlament, hasta actores como el cómico Agustín El Casta. Este año además se ha incluido a todos los colegios profesionales de las islas y a los premiados con el galardón Ramón Llull de la comunidad. En el mismo recinto se han encontrado expresidentes de la comunidad, como el popular José Ramón Bauzá y el socialista Francesc Antich, con empresarios como el fundador y presidente de Globalia, Juan José Hidalgo.

A los políticos de rango autonómico se suman los insulares y locales. La única representante de Podemos ha sido la presidenta del Parlamento autonómico, Xelo Huertas, ya que tanto su formación como los econacionalistas de Més, partido republicano y soberanista que integra el Ejecutivo autonómico, han declinado un verano más la invitación de los reyes a la recepción.

El mundo de las entidades sociales también tiene su espacio. Jan Gómez, que ostenta la presidencia de la asociación de derechos LGTBI de las islas Ben Amics, ha asistido por tercer año consecutivo con su pelo azul y el abanico con los colores del arco iris a estrechar la mano de los reyes. Su junta directiva vota cada año si asiste a la recepción y aprovechan para entregar a los monarcas una carta con las reivindicaciones que consideran primordiales para el colectivo. No han faltado tampoco los representantes de instancias militares, el mundo judicial y el clero.

Productos locales

Después de saludar a las decenas de ciudadanos que se agolpaban tras las vallas que rodean el palacio, los reyes y doña Sofía se han dirigido al patio central de la Almudaina para estrechar la mano de cada uno de los asistentes. Un saludo previo al aperitivo que han degustado después en el interior del recinto, en un ambiente distendido en el que los invitados se entremezclan.

El menú ha corrido a cargo del restaurador Fernando Pérez Arellano, chef del restaurante mallorquín Zaranda que tiene una estrella Michelín. Los productos de las islas han centrado el cóctel, en el que los invitados han podido disfrutar de ostras, llonguet mallorquín de atún, lechona confitada, vinos de la tierra y dulces de la zona entre otros aperitivos.

Con este acto, Felipe y Letizia cierran las actividades oficiales de su verano en Mallorca, que arrancó el pasado lunes con las recepciones a las autoridades de las islas en el mismo Palacio de la Almudaina. Felipe VI ha disfrutado apenas una jornada de la Copa del Rey de vela, ya que ha interrumpido sus vacaciones en la isla para despachar en Madrid con el presidente en funciones, Mariano Rajoy y poder seguir de cerca la actividad política en un verano "atípico" como confesó a los periodistas que acudieron a retratar el posado de la familia en los jardines de Marivent.