Más euroescépticos porque no se habla de Europa
Los expertos corresponsabilizan a los partidos del aumento del desapego a la UE, que no entra en la campaña
Europa y el proyecto europeo están ausentes de la campaña y del debate público español, salvo cuando la Unión aparece como la responsable de todas las medidas dolorosas, a pesar de que no hay una política española posible sin una política europea que la permita. En paralelo, o precisamente por ello, España encabeza el aumento del euroescepticismo entre los 28: en los últimos nueve años ha crecido 34 puntos, hasta situarse en el 49% en 2016, según un estudio del Pew Research Center publicado el pasado miércoles.
Los expertos consideran que los partidos españoles son corresponsables de este fenómeno, por las carencias de su discurso sobre Europa, que “no está a la altura de explicar la cesión de soberanía y el control fiscal que ejerce la Comisión Europea”. Y porque utilizan a la Unión para “descargar su propia responsabilidad” en las decisiones.
Los partidos apenas hablan del Brexit, de la crisis de los refugiados o de los problemas económicos de la eurozona. El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, no ha pronunciado hasta ahora en precampaña una palabra o idea sobre Europa, excepto las genéricas de que la crisis migratoria es muy grave y está por resolver. En el programa tampoco hay propuestas. El PP ni se ha planteado acudir a la campaña antiBrexit de David Cameron.
“Nadie tiene el valor suficiente de decir que Bruselas somos nosotros”, reflexiona Dídac Gutiérrez, director de Asuntos Europeos del Instituto Viavoice de París. “De explicar que hemos construido algo que ha supuesto un trasvase de soberanía brutal y que ahora toca democratizarlo y reintegrarlo en el discurso público”, apunta. “Probablemente una grandísima parte de las promesas electorales pasan por la capacidad de tejer acuerdos fuera de nuestras fronteras. Se debería poner un asterisco en la mayor parte de los programas que dijera: ‘Dependiendo de lo que hagan nuestros socios europeos”, apunta.
El cambio de tendencia es importante. Antes del estallido de la crisis, España era uno de los países más eurooptimistas. “Había un europeísmo acrítico que daba unos niveles altísimos, del 75% al 80% de apoyo”, explica Albert Aixalá, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Pompeu Fabra y autor del estudio Crisis económica y Euroescepticismo de la Fundación Alternativas.
Al mismo tiempo, España ha pasado de tener un rol activo en la UE a uno pasivo y casi irrelevante, juzgan los expertos. “España formó parte de los cuatro grandes de Europa durante muchos años, donde la política europea la hacían Berlín, París, Roma y Madrid. En la segunda legislatura de Zapatero esto se pierde por la crisis y por la incapacidad del Gobierno de construir alianzas”, recuerda el analista, que también ve “deficiente” el papel de Rajoy. “Hay elementos estructurales pero también han faltado liderazgos personales”, advierte.
Paradigma fallido
Los partidos no se ven responsables. ¿Contribuye el discurso antiausteridad de Podemos a la visión negativa de Europa y por tanto al euroescepticismo? “Es que lo que viene de la UE es negativo, el problema no es que lo digamos nosotros, es que es un paradigma político y económico absolutamente fallido”, contesta Pablo Bustinduy, secretario de Relaciones Internacionales del partido de Pablo Iglesias. “Quienes se están cargando el proyecto europeo son las élites financieras y políticas”, incide.
El PP considera que la culpa de la ausencia de esa discusión tiene que ver con que “España vive en campaña televisiva permanente desde las europeas de 2014 y el lenguaje político se ha adaptado a esos mensajes cortos, directos, sin matices, superficiales y sin ideas complejas”, sostiene Esteban González Pons, su portavoz en el Parlamento Europeo. En el PSOE destacan: “Aun así seguimos siendo de los países más europeístas”, dice Iratxe García, secretaria federal para la UE en la ejecutiva socialista.
Ciudadanos lo vincula a la crisis económica, “que ha supuesto el hundimiento de la clase media”, responde Fernando Maura, candidato de la formación de Rivera. “La respuesta no es menos Europa y más naciones, porque eso da respuestas insuficientes. Hay que trabajar por una Europa más firme, federal, con unos niveles de integración importantes”, concluyen en Ciudadanos.
Con información de J. Casqueiro, J. Marcos y J. J. Mateo.
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