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El Supremo dice que los militares pueden criticar “con mesura”

El alto tribunal anula el arresto a un subteniente que pidio que se ahorrase en gastos superfluos

Miguel González

Los militares pueden ejercer el derecho a la crítica siempre que lo hagan de manera “ponderada” y se expresen “con moderación y respeto”. Así lo estima la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo en una sentencia en la que anula la sanción impuesta al subteniente Jorge Bravo, presidente de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), mayoritaria en el Ejército. Bravo fue castigado a un mes y un día de arresto en 2013 por proponer que Defensa ahorrase en actos sociales y gastos superfluos antes que recortar el sueldo a los militares.

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El Supremo subraya que Bravo actuó en todo momento "con mesura" y no empleó "ninguna expresión insultante o injuriosa que pudiera atentar injustificadamente contra la reputación de sus superiores", sino que se limitó a proponer "de manera respetuosa fórmulas de ahorro" que podían desecharse, pero en ningún caso suponer  “una amenaza real para la disciplina y la cohesión interna de las Fuerzas Armadas."

 "Las características de profunda jerarquización, diciplina y unidad que resultan indispensables a la organización militar [...] justifican limitaciones a la libertad de expresión”, pero ello “no exclute cualquier crítica, o defensa ponderada de los derechos de los integrantes de las Fuerzas Armadas o de la Guardia Civil, siempre que se exprese con moderación y respeto”, razona el tribunal.

El fallo, que ordena elinine la sanción de la hoja de servicios del subteniente y condena a Defensa a indemnizarle con 60 euros por día de arresto, cuenta con un voto particular, suscrito por dos de los cinco magistrados, quienes aseguran que "traslñadar al debate público peticiones o reclamaciones" de los militares puede poner en peligro la unidad y cohesion interna de las Fuerzas Armadas.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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