_
_
_
_
_

El PSOE renueva unido su proyecto antes de la batalla por el liderazgo

Los socialistas dan luz verde a un proyecto renovado como paso previo a la batalla por el liderazgo que se vivirá con las primarias. Rubalcaba: “El PSOE ha vuelto”

Alfredo Pérez Rubalcaba agradece los aplausos en la clausura de la Conferencia Política.Foto: reuters_live | Vídeo: LUIS SEVILLANO / ELPAÍS-LIVE

El PSOE iniciará en dos meses, como máximo, el proceso que culminará en la elección de la persona que intentará volver a llevar a los socialistas al Gobierno en 2015, cuatro años después de perderlo estrepitosamente. El comité federal del partido decidirá en diciembre o enero la fecha de esas primarias, y a partir de ahí —sean estas más pronto o más tarde— comenzará probablemente el festival de nombres, el desfile de candidatos o precandidatos. Como un último llamamiento a la unidad antes de que todo eso llegue, el partido cerró ayer tres días de Conferencia Política en los que se ha centrado en el proyecto y se ha comprometido por escrito a abrazar políticas que nunca practicó. Una “renovación radical” del programa socialista que la dirección del PSOE interpreta como un giro a la izquierda y una vuelta a los orígenes perdidos.

El secretario general pide a la militancia que se acerque a las ‘mareas’ ciudadanas

“El PSOE ha vuelto”, clamó en el discurso de clausura el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba. Sin decir cuándo se fue ni adónde, pero arengando a los socialistas a buscar el camino de regreso en la calle, en las manifestaciones y las “mareas” en favor de los servicios públicos, en las plataformas ciudadanas organizadas en los últimos años al margen de los partidos y de las instituciones. Salir a la calle para recuperar la que, según sus dirigentes, siempre fue la base social del PSOE y dejar claro a los ciudadanos algo que ha podido quedar desdibujado: “Tienen derecho a saber qué defendemos y con qué causas nos alineamos. Con qué estamos y con qué no estamos”, dijo.

Miembros de la ejecutiva federal, dirigentes críticos, militantes, cargos medios, barones territoriales... Todos los socialistas consultados ayer en los pasillos del Palacio de Congresos de Madrid se mostraban igual de satisfechos con el resultado de la conferencia. Todos —incluidos algunos que en las semanas previas se habían mostrado partidarios de introducir en la conferencia el debate sobre la fecha de primarias— se felicitaban por lo mismo: que la discusión del proyecto ha primado sobre la de las caras, y que eso ayudará a la militancia a recobrar aliento y tomar impulso tras dos años de depresión postelectoral.

Rubalcaba ratifica que el PSOE derogará el concordato con la Santa Sede cuando llegue al Gobierno.Foto: reuters_live | Vídeo: ELPAÍS-LIVE

“Estamos en un momento muy difícil. Veníamos a la conferencia con la expectativa mínima de salir vivos, y no solo salimos vivos sino que el ambiente es de optimismo”, resumía un secretario regional antes de entrar al auditorio a escuchar a Rubalcaba. “Hemos aprobado un documento con medidas de mucho alcance y lo hemos hecho con unidad. Eso infunde ánimo, y ese ánimo las mil personas que están hoy aquí lo llevan después a sus agrupaciones por toda España. Eso es lo importante: recuperar la confianza y el poder territorial”, añadía. Otros, no obstante, subrayaban que el optimismo no es suficiente para salir de la situación en la que está el partido —sin remontar en las encuestas desde hace dos años, pese a todos los recortes del Gobierno del PP— y abogaban por poner en marcha ya el calendario de renovación de rostros una vez cerrado el programático.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

En esa apuesta por renovar el proyecto y volver de alguna forma a las esencias, la Conferencia Política dio luz a un documento lleno de propuestas que, si el PSOE vuelve a gobernar, tendrá que convertir en leyes. Y que en algunos casos van mucho más lejos de lo que el partido ha ido en los últimos tiempos. La reforma constitucional en varios aspectos, la modificación del concordato con la Iglesia católica, la reforma de todo el sistema tributario “para que pague más quien realmente tenga más”, los cambios en el funcionamiento interno del PSOE... No es un programa electoral, como había advertido desde hace meses la dirección y recordó ayer el propio secretario general, pero sí marca directrices. Y algunas son “arriesgadas”, señalaba el sábado por la noche un dirigente.

Más información
Los aspirantes ven despejado el camino para las primarias
El decálogo de Rubalcaba y el virus rojo
Fiebre roja
El apoyo a la Monarquía, único reproche sonoro a las conclusiones
Rubalcaba: “Habrá un antes y un después de las primarias abiertas”

Rubalcaba, que llegó al auditorio para clausurar la conferencia flanqueado por los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, se presentó en su intervención como responsable e impulsor de esa evolución del ideario socialista. Recordó la “severa” derrota de 2011 y afirmó que, después de aquello, el PSOE se dio cuenta de que tenía “mucho que cambiar, muchas cosas que repensar”. “Por eso me presenté a la secretaría general”, dijo, subrayando así que fue él quien encarnó el cambio. Su rival en aquel congreso de 2012, Carme Chacón, había sostenido estos días que ese cónclave eligió “continuidad frente a cambio”. Rubalcaba vino a decir que no, que él era el cambio en 2012 y que la prueba ha sido esta conferencia; que “el PSOE ha vuelto” y ha sido él quien lo ha traído de vuelta.

Según el secretario general, en este año el partido se ha centrado en acometer un “reformismo radical” y cambiar su proyecto de arriba abajo para construir una alternativa al “Gobierno insensible” del PP y “reconstruir todo lo que la derecha está destruyendo”. Para intentar convencer a los ciudadanos de que PP y PSOE “no son lo mismo”. Pero para culminar ese giro, añadió, hay que hacer algo más: convencer a los que siguen sin estar convencidos (la mayoría, según las encuestas). “Hay que estar ahí, hay que estar con ellos”, dijo en referencia a las “mareas y plataformas” ciudadanas a las que ya había apelado la víspera la presidenta de Andalucía, Susana Díaz. “Esa gente está defendiendo todo lo que nosotros pusimos en marcha: la sanidad pública, la educación. Hay que estar ahí para decirles que no somos iguales [al PP]. Hay que estar, sin autocomplacencia pero con orgullo. ¡No somos iguales!”, insistió entre fuertes aplausos.

“Veníamos pensando solo en salir vivos y salimos optimistas”, dice un dirigente

El llamamiento a hacer política con los movimientos sociales puso al auditorio en pie. También el compromiso ya conocido de que el PSOE denunciará el concordato de 1979 entre el Estado y la Santa Sede —“Desde la oposición lo denunciaremos; cuando lleguemos al Gobierno, sencillamente lo derogaremos”, precisó—. Bastante más tímidos fueron los aplausos cuando Rubalcaba habló del federalismo y la reforma constitucional sobre el modelo territorial, un asunto que no se trató expresamente en los debates de la conferencia.

“Sale reforzado el PSOE, sale reforzado su secretario general”, resumió el cónclave Patxi López, secretario general de los socialistas vascos y uno de los nombres que suenan como posible candidato a primarias. “Sale reforzado el partido entero y salimos mucho mejor de como entramos”, dijo en plural Eduardo Madina, otro supuesto candidatable. Carme Chacón consideró que la conferencia había sido “un muy importante grano de arena” para construir una alternativa al PP “cuanto antes”. Rubalcaba no dio pistas en su discurso sobre si él será o no candidato. La batalla no se libraba este fin de semana.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_