“Es obsceno ver a Rajoy de alumno aplicado de los que piden más madera”
El 'lehendakari' considera que los Presupuestos del Gobierno hunden más en la crisis al país Censura a Rajoy por seguir el dictado de las autoridades europeas “que le jalean sus recortes”
Patxi López (Portugalete, 1959) defiende, a un mes de cumplir tres años como lehendakari, lo que denomina “el modelo Euskadi” frente al del Gobierno de Rajoy, que enjuicia duramente. La entrevista se celebró el martes, cuatro días después de aprobar el Parlamento vasco la ponencia para la paz y la convivencia que propuso como foro unitario de diálogo sobre el fin del terrorismo y recién conocidos los Presupuestos Generales del Estado.
Pregunta. ¿Qué efectos espera de las cuentas del Gobierno?
Respuesta. Hunden más en la crisis al país, recortando las palancas que lo sacarían de ella, como la inversión en I+D+i o en educación. Son las políticas que se aplican desde hace tres años y el resultado es Europa en recesión y países en peor situación de la que tenían al inicio. Es hora de unir esfuerzos en Europa para cambiar esas políticas.
Los Presupuestos Generales del Estado hunden más en la crisis al país
P. La UE las cree acertadas.
R. Es casi obsceno ver a Rajoy como alumno aplicado de esos políticos europeos que vienen a jalearle sus recortes y a pedir más madera. Están empobreciendo países e impidiendo a los Gobiernos dar impulsos públicos a sus economías y al empleo. De ahí saldrán sociedades fragmentadas, duales, con unos ciudadanos enganchados al desarrollo y otros abandonados en la cuneta del progreso de su propio país. Está ocurriendo. Se está acabando con el sistema que ha permitido progresar más a más personas en la historia.
P. El PSOE no obtuvo resultados, ni primero con medidas anticíclicas, como el plan E, ni después con los recortes.
Me gustaría que la izquierda ‘abertzale’ tuviera una fuerza que fuera legal
R. Europa no aceptó aquellas primeras medidas y obligó a aplicar sus recetas, que no funcionaron y son las que no se nos perdonaron. Ahí estuvo la fractura entre el PSOE y su electorado.
P. ¿Cuál es la alternativa del socialismo a los recortes y para aumentar los ingresos?
R. El modelo Euskadi. Funciona, está siendo mucho más eficaz. Actuamos sobre el empleo con 320 millones para políticas activas de acuerdo con la patronal, CC OO y UGT, y sobre la economía, de acuerdo con las entidades financieras, con 2.200 millones en circulación para las empresas. Invertimos un 2% del PIB en I+D+i, aumentamos el empleo público en educación y sanidad, mantenemos servicios y aumentamos ayudas sociales, un 67% más que el Gobierno anterior. Y no aplicamos amnistías fiscales.
P. El secretario de Estado de Hacienda dice que no está claro que puedan vetar la amnistía fiscal y el PP avisa de que los capitales la buscarán fuera.
R. Se puede. El PP en Álava tampoco la va a aplicar y nadie se va a ir a ninguna parte, porque se les revisarían los años anteriores. Es inaceptable perdonar el fraude por una módica cantidad, cuando otros estamos en combatirlo mejor.
[Sobre Otegi] Hay gente en la cárcel por cosas que ya no tienen sentido
P. ¿Los ciudadanos van a devolver la confianza al PSOE?
R. El 20-N tocamos suelo y llegó al máximo nuestro castigo. En solo tres meses los ciudadanos le han marcado sus límites al PP y a un Gobierno que nada más llegar demostró cuánto engañó antes.
P. Ya tiene comisionado y ponencia, las dos cosas que propuso para gestionar el fin de ETA. ¿Qué toca ahora?
R. Trabajar a pie de obra quienes conocemos el terreno para ir deshaciendo, con consenso y complicidad de todos, los focos y posos de intolerancia, recelos y otras consecuencias de 40 años de violencia. Y poner en valor ese gran acuerdo, un hito muy importante para el País Vasco, porque hace 14 años que no lográbamos poner un interés compartido por encima de nuestras diferencias.
P. ¿Hay sintonía con el Gobierno central sobre los presos?
No aplicaremos la amnistía fiscal y nadie se irá fuera a buscarla
R. Quizá nuestros ritmos serían otros, pero hacen cosas en la buena dirección. Lo último sería ponernos nerviosos y alimentar a ese mundo, que ha jugado con los presos como ha querido, secuestrándoles la reinserción y la salida de la cárcel, sin tener ninguna prisa, ni por ellos, ni por dejar de matar o de dar cobertura a quienes mataban.
P. ¿Cómo recibe que Batasuna diga que la decisión sobre la doctrina Parot es “de extrema gravedad” y puede “abortar” la paz?
R. Un Gobierno no recibe amenazas ni advertencias, así que no se ha recibido. No es coherente con la apuesta por la política e inserción en democracia.
P. ¿Qué espera de ETA?
R. Nunca espero nada de ETA, siempre le hemos arrancado las cosas, nunca ha hecho una concesión graciosa a los demócratas. Le hemos obligado con las políticas de firmeza, tolerancia cero, de eficacia del Estado de derecho, a llegar a la situación actual. Solo espero que se disuelva.
P. ¿Qué opina de la sentencia sobre la doctrina Parot y las pendientes sobre Bateragune y la legalización de Sortu?
R. El planteamiento no puede ser otro que el respeto a los tribunales, pero estoy seguro de que actuarán según la realidad y el nuevo tiempo que vivimos. Dicho esto, me gustaría que la izquierda abertzale tuviera una fuerza legal, para hacer legal lo que es real. Está gobernando en instituciones no poco importantes de este país. La sociedad vasca no entendería otra cosa, igual que le sorprenden sentencias que hacen que esté en la cárcel cierta gente por cosas que ya no tienen ningún sentido.
P. La frustración de que las cosas no vayan tan deprisa como ahora quiere la izquierda abertzale ¿puede desembocar en una escisión o ruptura del alto el fuego?
R. No sé, pero la democracia, el Estado de derecho, las instituciones, no podemos estar urgidos por los ritmos de alguien que no ha tenido ninguna prisa por acabar con la violencia, porque si ETA ha estado 50 años asesinando, extorsionando, amenazando a la sociedad vasca, ha habido quienes le han estado dando cobertura todo ese tiempo y estos no pueden marcarnos los ritmos de ninguna manera. Sus urgencias y sus prisas no pueden ser las urgencias ni las prisas de los demócratas. Hay que hacer cosas y utilizar la política, pero con los ritmos que nos permitan no dar pasos en falso que no tengan marcha atrás.
P. ¿Dónde quedará el PSE en la pugna PNV-izquierda abertzale y el Parlamento de mayoría soberanista que se da por hecho?
R. Yo no. También se daba por hecho que el PP arrasaba con mayoría absolutísima en Andalucía. La sociedad vasca no quiere un campeonato de soberanistas, con fractura y bronca interna y enfrentamiento permanente con el resto de España. Sus problemas son otros y valorará ofertas más acordes a ellos.
P. ¿Qué significa su incorporación a la Ejecutiva Federal del PSOE?
R. El reconocimiento de un peso político que el PSE ha ganado a pulso. Me interesa marcar el perfil de las propuestas del PSOE en el fin del terrorismo.
P. ¿Rubalcaba le guarda el sitio por si no vuelve a ser lehendakari y él no se presenta?
R. No. Ya sé que se especula con eso, pero el PSOE no guarda sitios. Hemos elegido a Rubalcaba con todas las consecuencias y para todo. En su momento se abrirán las primarias, pero no hay nadie en este momento que no esté pensando en él.
P. ¿El Gobierno de Mariano Rajoy le pone más fácil marcar un perfil propio?
R. Es malo tener un Gobierno en una deriva radicalmente contraria a lo que se necesita y no me gusta reafirmarme porque se recortan derechos y se desmantela el Estado de bienestar.
P. ¿Habrá choque a cuenta de los 367 millones de euros del Cupo en discordia?
R. Espero con el Cupo la misma voluntad que con el plan de reequilibrio y la senda de endeudamiento, que han aceptado.
P. El PP vasco, su socio de gobierno, cada vez le muestra una mayor distancia. ¿Acabarán la legislatura?
R. Al PP no le gustan ni nuestra propuesta de reforma fiscal, ni modernizar la arquitectura institucional interna tradicional, ni, en general, un modelo más cercano al proyecto socialdemócrata que, por ejemplo, el de Esperanza Aguirre.
P. ¿Qué factor le podía hacer adelantar las elecciones autonómicas?
R. En este momento, no veo ninguno. Hay quien piensa que deberíamos aprovechar la ola de Andalucía y Asturias, pero hay cosas imprescindibles de mantener y seguir haciendo. Agotaremos hasta el final.
P. Dijo en la Cámara que tras el mandato del fin del terrorismo vendrá el del Estatuto.
R. El PSE irá a las elecciones con una propuesta de reforma completa, para modernizar y hacer más eficiente la estructura interna y definir un nuevo pacto estatutario del que nadie quede fuera, aunque no estemos a gusto al 100%.
P. ¿Teme una deriva independentista con la suma del PNV y la izquierda abertzale?
R. Si esa es la gran propuesta del nacionalismo, la sociedad vasca le dará la espalda. Eso es romper, no ya con España, sino el país, Euskadi, es la fractura social, separar territorios, relaciones, convivencia. Es el conflicto social. Confió en que la sociedad no les dé esa suma.
P. ¿No favorece la situación de crisis el argumento económico de los nacionalistas de ver a España como un lastre?
R. Tendrán que contar por qué y gracias a qué estamos mejor. Euskadi diversificó su economía y modernizó su industria con una inversión de 800.000 millones del Gobierno de España y también ahora paga el TAV. Se puede jugar con las palabras lo que se quiera y hacer saltos dialécticos en el vacío, pero la realidad no los sostiene.
P. ¿Cree más en un ciclo de transversalidad como el que se dio entre 1985 y 1998?
R. Mi apuesta es que el PSE siga liderando este ciclo de normalidad y tranquilidad, con la agenda política en los problemas en los ciudadanos. Es lo que hace falta, y para largo.
P. ¿Cómo están las relaciones con el PNV?
R. Manifiestamente mejorables, y espero que mejoren por el bien del país. Pero son mejores que con Ibarretxe, que hablaba conmigo cada seis meses.
P. ¿Qué lugar en sus preocupaciones ocupa la investigación sobre las supuestas irregularidades fiscales de su cuñado y vicesecretario del PSE de Bizkaia, Melchor Gil?
R. Tiene que resolver la fiscalía. Espero que cuanto antes.
P. ¿Espera tranquila o preocupadamente?
R. Espero confiadamente, porque confío en la justicia.
P. Le pilló en India y dijo que se enteró por la prensa.
R. No, dije que me enteré a la vez que la prensa.
P. ¿Tiene ya por él todas las explicaciones que necesita?
R. Creo que sí.
P. ¿Y pone la mano en el fuego por Melchor Gil?
R. Confió en la justicia.
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