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La justicia acorrala al magnate Serge Dassault, acusado de corrupción

El contable del empresario y político francés, acusado de comprar votos, cuenta a los jueces cómo movía con métodos poco rigurosos millones de euros en efectivo

Gabriela Cañas

El magnate francés del armamento Serge Dassault dijo en febrero pasado que siempre hizo donativos con su dinero de forma oficial. Añadió: “No conseguirán ensuciar mi reputación”. Imputado por corrupción tres meses más tarde en un caso de presunta compra de votos para afianzar su larga carrera política, el testimonio de su contable suizo ante los jueces es explosivo. Publicado este martes por dos medios franceses, tal testimonio demostraría que los pagos de Dassault durante años distan mucho de ser trasvases oficiales de dinero y abundan en la sospecha de que este político y empresario compraba votos para ganar elecciones o que las ganaran sus próximos.

Las transferencias que recibía Dassault de su contable se efectuaban sorteando los conductos financieros habituales. El dinero, en efectivo, viajaba desde Suiza casi siempre, a través de paraísos fiscales en ocasiones, y, finalmente, el contable, Gérard Limat, lo entregaba casi siempre en bolsas de plástico a Serge Dassault en su despacho de los Campos Elíseos. El propio Limat se encargaba también de hacer transferencias a diferentes electores. En total, el contable, según su propia versión, entregó a Dassault entre 1995 y 2012 hasta 53 millones de euros en efectivo.

El periódico Libération y la emisora radiofónica France Inter son los medios que este martes han profundizado en el escándalo que rodea a Serge Dassaul, la quinta fortuna de Francia, calculada en 12.800 millones de euros. Serge Dassault es el presidente-director del grupo Dassault que, además de aviones, posee varios medios informativos, entre ellos el periódico Le Figaro. La declaración de su contable suizo y hombre de confianza, realizada a principios de este mes de octubre como imputado en el caso, esboza un método de ribetes mafiosos para mover grandes cantidades de dinero.

El abogado de Serge Dassault, Pierre Haïk, hizo llegar a El País un comunicado oficial en el que acusa a Libération de hacer una mezcla falsa de datos. "Cree revelar la existencia de una cuenta luxemburguesa" de la que se "habría alimentado la actividad política de Serge Dassault", dice la nota, que insiste en que Dassault jamás ha comprado votos y que esa cuenta corriente pertenece a los padres de Dassault, Marcel y Madeleine Dassault, que "se abrió en los años 60". De ella se beneficiaron sus hijos Serge y Claude tras la muerte del padre en 1986 y "a iniciativa de Serge Dassault se regularizó ante la administración fiscal francesa". El comunicado del abogado no entra en más detalles acerca de la explosiva declaración de Gérard Limat.

Esa declaración se ajusta demasiado a las sospechas de la justicia francesa, que investiga a Dassault por presunta compra de votos. El magnate, de 88 años y afiliado a la formación conservadora UMP, fue alcalde de Corbeil-Essannes (municipio al sur de París de 45.000 habitantes) entre 1995 y 2009, ha sido consejero regional y sigue siendo senador. Siempre según la declaración de su contable, este acudía al despacho del empresario con bolsas de plástico que contenían entre 100.000 y 700.000 euros. “Él me llamaba y me decía que necesitaba verme”, ha contado a los jueces. “Entonces yo comprendía que necesitaba dinero en metálico”. La mayoría de los envíos lo realizaba Limat a través de la sociedad suiza Cofinor, agente de cambio y cámara de compensación, capaz de entregar dinero en metálico en casi cualquier rincón de Europa. El dinero de Dassault que movía Limat utilizaba sociedades de Liechtenstein, islas Vírgenes y Luxemburgo y el sistema fue en parte desactivado a final de 2012 debido las leyes suizas antiblanqueo, que obligaron a cerrar Cofinor. La policía judicial ha hallado transferencias a delincuentes de Corbeil-Essonnes desde una cuenta luxemburguesa perteneciente a Limat.

La investigación judicial comenzó en noviembre de 2012, a raíz del encuentro mantenido por dos delincuentes con el propio Dassault. Estos grabaron la conversación en la que exigían al magnate 1,7 millones de euros por los pagos realizados a los electores para favorecer la candidatura a la alcaldía de Corbeil-Essonnes de Jean-Pierre Bechter, mano derecha de Dassault y actual alcalde del pueblo. Dassault rechazaba la petición en esa conversación asegurando que ya había pagado, lo que puso en marcha a la justicia francesa.

Entre 2008 y 2012, años de especial concentración de elecciones políticas, el contable Limat asegura haber hecho a Dassault hasta 33 entregas de dinero en efectivo. Según su propia versión, transfirió también hasta 4,2 millones de euros a ciudadanos de Corbeil, fundamentalmente a cuentas argelinas y tunecinas.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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