Un médico empuja a una mujer y lanza a un perro desde un ascensor
El vídeo de un médico que saca por la fuerza de un ascensor a una asistenta y un perro desata una polémica en el país sudamericano
Sábado 26 de septiembre, 11.46 horas. El oftalmólogo chileno Carlos Schiappacasse entra a un ascensor de un edificio del balneario de Reñaca, a unos 120 kilómetros de Santiago de Chile, acompañado de dos niñas pequeñas. Dentro se halla Patricia Valdebenito, asistenta, que saca a pasear a la perra border collie de la familia donde trabaja. El hombre, según se puede deducir del vídeo sin sonido de la cámara de seguridad, le pide a la mujer que salga del ascensor y, como ella se niega, el médico entra en un estadio de furia: agarra al animal del lomo, lo lanza por el aire y, posteriormente, empuja a la asistenta, que se niega a salir.
La secuencia que no se prolonga por más de un minuto es ahora mismo uno de los temas obligados en Chile. Los propios vecinos del edificio de Reñaca dieron a conocer el vídeo, que se emite una y otra vez por la televisión y se comparte por las redes sociales, donde el repudio a Schiappacasse es prácticamente total. En este país, sobre todo después del estallido social de 2011, parece intolerable este tipo de hechos que, probablemente, hubiesen pasado inadvertidos en el pasado. La ciudadanía, con mayor poder que años atrás, se rebela contra una escena que contiene tres ingredientes clave para despertar la indignación: violencia contra una mujer, clasismo y maltrato animal.
Mientras más se conocen detalles de la trama, más dura es la condena social. Con el correr de las horas los medios de comunicación informaron que la perra de dos años, llamada Alay, está especialmente entrenada para ayudar a un miembro de la familia con discapacidad. Este martes, el periódico La estrella de Valparaíso recordó que el médico ya tenía antecedentes de discriminación: en 2010, habría dificultado la atención de una mujer en silla de ruedas.
La Fiscalía ha abierto una investigación para esclarecer los hechos
El oftalmólogo ha pagado por su actuación, al menos públicamente. Poco después de que el vídeo trascendiera, Schiappacasse envió una carta desde el extranjero donde explica su versión. “Mi hija tiene fobia a los perros y desde que se abrió el ascensor comenzó a gritar (cosa que no aparece en el vídeo porque no tiene sonido). Al entrar al ascensor sentí, por un momento, que su integridad física estaba en peligro y reaccioné de la manera irracional que lo hice”, escribió el médico. “Quiero pedir mil disculpas a todos quienes he podido afectar con esta conducta. No soy un maltratador de animales ni de personas. Solo soy un padre que, por un momento, perdió el control tratando de proteger a su hija y que, desde el primer minuto, he manifestado mi profundo arrepentimiento por lo ocurrido”.
El caso ha escalado a máximo nivel y tanto organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres como animalistas han pedido condenas firmes. El Servicio Nacional de Menores (Sename) ha indicado que se preocupará sobre la situación de las hijas de Schiappacasse, que presenciaron la escena violenta del sábado, y la Fiscalía ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, luego e la denuncia interpuesta ante la Policía.
Patricia Valdebenito, que esta noche estará en un programa de televisión, manifestó a radio Cooperativa que siente rabia, dolor y que no acepta las peticiones de perdón del oftalmólogo: "No es válida su disculpa. Para mí el debería hacerla personalmente”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.