El Ejército de EE UU y las fuerzas iraquíes se preparan para tomar al asalto Nayaf

El mando militar estadounidense ha anunciado en un comunicado que está ultimando los preparativos para tomar la ciudad de Nayaf, foco de la insurrección chií que se ha extendido ya por el sur de Irak. Aunque la ofensiva, en la que van a participar las fuerzas iraquíes, parecía inminente, se está retrasando por cuestiones logísticas. El líder chií Múqtada Al Sáder ha pedido a sus milicianos que sigan combatiendo aunque "muera o sea apresado". Mientras tanto, al menos 52 personas han muerto y otras 292 han resultado heridas en los combates que se registran en varias ciudades del sur del país y en diversos atentados.

Cuando se cumple el séptimo día de la revuelta y 24 horas después de que el mando militar estadounidense conminara a la población a evacuar la ciudad, "las fuerzas iraquíes y de EE UU están llevando a cabo los últimos preparativos para acabar con la lucha que comenzó la milicia" del clérigo Al Sáder, según indica el Ejército de EE UU. Los marines, los miembros de la Guardia Nacional iraquí, dos batallones reforzados de infantería estadounidense y un batallón de la aviación "trabajan juntos para constituir la fuerza que llevará a cabo estos asaltos", añade el texto.

Según el comunicado, EE UU ha recibido ya la autorización del Gobierno interino iraquí y de las autoridades de Nayaf para penetrar en las zonas en las que se atrincheran los milicianos -el cementerio y en torno a la mezquita del imán Ali Ben Taleb-. Sin embargo, pasadas ya varias horas del anuncio, ha caído la noche sobre Nayaf y la ofensiva a gran escala no se ha producido. En un comunicado posterior, el mando militar ha señalado que "los preparativos para la ofensiva están tomando más tiempo del previsto" sin ofrecer más detalles. En este sentido, The New York Times afirma en su edición electrónica que los mandos han llegado a abortar la operación cuando estaba a punto de producirse.

El permiso de Alaui

Sin embargo, fuentes militares han explicado que se trata de un "aplazamiento" por cuestiones logísticas, a lo que han añadido que el ataque se puede producir en "cualquier momento". Por su parte, la web de The Washington Post, que también informa del retraso, indica que los mandos podrían estar a la espera del visto bueno del primer ministro iraquí, el chií laico Ayad Alaui. A pesar de los planes de una operación a gran escala, el clérigo chií que encabeza la revuelta ha pedido a sus milicianos que sigan luchando aunque "muera o sea apresado".

En el mensaje, difundido por una radio chií, Al Sáder ha agradecido los esfuerzos de las personas que han intentado resolver de manera pacífica el conflicto en Nayaf. El desafío del joven clérigo ha abierto las primeras discrepancias en el seno del Gobierno provisional iraquí, cuyo vicepresidente, Ibrahim al Yafari, se ha desmarcado hoy de la posición de Alaui, y ha pedido a las tropas de EE UU que se retiren de Nayaf y levanten el cerco a Al Sáder. Ayer, el primer ministro, en un comunicado oficial, volvió a reiterar su disposición a "aplastar" la insurrección chií.

El mando militar de EE UU calcula que cerca de 360 militantes chiíes han muerto en los combates, que estallaron el pasado 5 de agosto tras una tregua de casi dos meses. Este balance no incluye las últimas 24 horas, en las que al menos 52 personas han muerto y otras 292 han resultado heridas en Bagdad y las provincias del sur de Irak, sin contar Nayaf. Así, esta mañana, la explosión de una bomba en el mercado de de Jan Saad, situado a unos 40 kilómetros al norte de la capital iraquí, ha dejado al menos seis muertos y más de diez heridos. El artefacto, al parecer de fabricación casera, ha estallado cuando mujeres y niños recorrían los puestos para hacer compras.

Minutos antes del atentado, el Ministerio de Sanidad ha informado de que 31 personas han muerto y otras 228 resultado heridas, la mayoría civiles, en enfrentamientos y explosiones ocurridos durante las últimas 24 horas en Bagdad y las provincias del sur. Además, en Amara, al menos 20 personas han muerto y 50 han resultado heridas la pasada noche durante los bombardeos efectuados por las tropas británicas contra posiciones de radicales chiíes, según fuentes médicas. El balance de Salud incluye sólo a algunas de las víctimas mortales de Amara, por lo que la cifra global de muertos es aún confusa. Además, dos personas han muerto y otras cuatro han resultado heridas en una incursión aérea estadounidense sobre la ciudad rebelde de Faluya, al oeste de Bagdad.