‘Lecturas’, condenada a pagar 20.000 euros por publicar una foto de Leo Bardem Cruz
La pareja de actores gana la demanda que interpuso a la revista tras un reportaje de sus vacaciones familiares en Córcega en 2013
Penélope Cruz y Javier Bardem han vuelto a ganar una batalla en su lucha por mantener la privacidad e intimidad de sus hijos.Ha sido con la revista Lecturas, a quien la pareja demandó por publicar unas imágenes de Leo, el primero de sus dos hijos. Ahora, el Tribunal Supremo ha confirmado la condena a RBA Revistas S.L., que deberá pagar una indemnización de 20.000 euros al niño de los actores por intromisión ilegítima en su intimidad e imagen por la publicación de un reportaje el 18 de septiembre de 2013 titulado "Vacaciones familiares: Pe y Bardem se escapan a Córcega", que incluía fotos del menor.
La revista se defendió argumentando que el niño aparecía siempre en segundo plano, con el rostro pixelado, no siendo reconocible en modo y manera alguna, y que las fotos se tomaron en una playa pública. Pero para el Supremo este recurso que presentó la empresa de publicaciones en 2015 carece manifiestamente de fundamento "pues el derecho a la intimidad personal y a la propia imagen es mucho más estricto cuando se trata de menores".
De esta manera, el Supremo confirma lo que la Audiencia de Madrid ya había considerado acreditado anteriormente: "Que se había captado, reproducido y publicado la imagen del menor y que esta era perfectamente identificable y fácilmente reconocible, a pesar del empleo de un mínimo mecanismo de distorsión parcial del rostro". Asimismo, añade la sentencia, se divulgaron datos o hechos relativos a su vida privada como la próxima escolarización o el método educativo elegidos por sus padres para su formación integral, sin el consentimiento de sus padres.
No es la primera vez que los actores se convierten en vencedores en estas cuestiones legales. En abril del año 2016 ya ganaron un juicio por el mismo motivo con el diario Estrella Digital. Y es que además de la publicación de fotografías, las informaciones sobre sus vacaciones o los colegios donde estudian también están consideradas una intromisión en la vida de los menores.
