_
_
_
_
PORQUE LO DIGO YO
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Tres motivos más

No entiendo otra manera de estar en el mundo si no es desde el feminismo

Ana Marcos
Kathrine Switzer cruza la meta de la maratón de Boston, 50 años después de que intentaran expulsarla por ser mujer.
Kathrine Switzer cruza la meta de la maratón de Boston, 50 años después de que intentaran expulsarla por ser mujer.Elise Amendola (AP)

El miércoles, mi amiga y compañera Lucía González escribía en este mismo espacio tres razones por las que ser feminista. Desde la otra orilla del océano propongo otros tres ejemplos.

Ir al estreno de la adaptación teatral en Colombia de la serie de televisión Betty, la fea (para los que no lo sepan, la original es colombiana). 17 años después, sigue siendo una amalgama de chistes de culos, tetas y maricones. El público reía sin parar. Un amigo de Bogotá me miraba con cara de angustia durante la obra. Al final me preguntó: “¿En España no era así? Porque esto es parte del sentido del humor de mi país”.

Me reafirma como feminista la noticia del asesinato de Micaela García, una activista argentina de 21 años que luchaba por la igualdad entre hombres y mujeres. La mató un tipo que debía estar en la cárcel por violador. Me consuela que las argentinas en vez de buscar venganza sigan saliendo a la calle para recordarle al Estado que no se van a ir hasta que no haya justicia.

Acabo de convencerme de que no entiendo otra manera de estar en el mundo si no es desde el feminismo cuando veo cruzar la meta a Kathrine Switzer. Terminó la maratón de Boston con una enorme sonrisa, 50 años después de que el director de la carrera intentara expulsarla a empujones por ser mujer.

Lucía, esa sonrisa es la mejor manera de seguir luchando, de seguir creyendo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ana Marcos
Redactora de Cultura. Forma parte del equipo de investigación de abusos en el cine. Ha sido corresponsal en Colombia y ha seguido los pasos de Unidas Podemos en la sección de Nacional, además de participar en la fundación de Verne. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_