Los famosos, carne de Hollywood
La industria del cine juega a lo seguro y prepara películas sobre la vida de Madonna o el diseñador Alexander McQueen
Lo de Hollywood con las biografías ya raya la obsesión. Los ejemplos se repiten en lo que The Hollywood Reporter define como “una forma de jugar a lo seguro en tiempos de Oscar” y lo que el periódico The Guardian coincide en que es una obsesión “que debe echar el freno”. Pero la cartelera de 2017 apunta a todo lo contrario. Entre los guiones más codiciados de la industria, la llamada “lista negra” que agrupa los que se consideran los mejores libretos aún por producir, hay varias celebridades que esperan ver su historia en la gran pantalla.
Entre las más anticipadas, Blond Ambition, centrada en los comienzos de esa material girl llamada Madonna. Por el momento, el papel de la ambición rubia no ha sido adjudicado, pero el guion de la primeriza Elyse Hollander está en manos de RatPack Entertainment. Se trata de la productora de Brett Ratner, el realizador que recientemente ha producido otros biopics como Rules Don’t Aply o War Dogs y que trabajó con Madonna en el vídeo Beautiful Stranger.
En el caso de la biografía de Tonya Harding, el filme ya tiene su estrella. I, Tonya, película salida de esta “lista negra” de guiones, cuenta con Margot Robbie como protagonista, hoy una de las actrices más buscadas por la industria. La actriz australiana está dispuesta a redimir la turbia imagen de la patinadora olímpica estadounidense a la vez que codicia esa estatuilla llamada Oscar a la que tanto le gustan las tramas basadas en hechos reales.
Y es que la historia de los premios más deseados de Hollywood demuestra que las biografías son una buena estrategia a la hora de conseguir el oro. Si fue bueno para Eddie Redmayne (La teoría del todo, 2015), Meryl Streep (La dama de hierro, 2011), Helen Mirren (La reina, 2006), Reese Witherspoon (En la cuerda floja, 2005) o Julia Roberts (Erin Brockovich, 2000), protagonizar una historia real también puede serlo para Robbie.
La becaria Monica Lewinsky, el futuro presidente Donald Trump, el escritor Carl Sagan, el inventor Thomas Alba Edison o el maestro del cine Charlie Chaplin también están entre los vivos o muertos que cuentan con una biografía más o menos personal en esa pila de guiones más buscados para llevar a las pantallas. Las vidas de George Harrison y de Stephen King deben de tener más que contar porque el listado incluye un par de películas por cabeza. Otro con dos biopics para el próximo año es el fallecido diseñador Alexander McQueen. Una de ellos está basado en el guion de Chris Urch titulado Lee. Andrew Haigh será el director y Jack O’Connell (Invencible), su protagonista. De la otra versión se saben menos detalles sobre su reparto, pero más sobre su relato, centrado en la relación del británico con su musa y la persona que supo descubrir su talento, Isabella Blow.
Y ya con fecha de estreno, aunque fuera de estos codiciados guiones, está Rebel in the Rye. El filme del guionista y realizador Danny Strong se ha hecho un hueco en la próxima edición del festival de Sundance haciendo pública la vida de uno de los autores menos públicos de la literatura estadounidense, J.D. Salinger, papel que interpreta el actor Nicholas Hoult.
El número de biografías que están calentando motores para el cine que está por venir solo subraya la falta de historias originales en el nuevo año. Como ya ha sucedido en 2016 y atestiguan los nominados en la temporada de premios que está por venir. Entre las 10 películas candidatas al Globo de Oro, cinco están basadas en historias reales. Da igual que sean comedias (Florence Foster Jenkins y 20th Century Women) o dramas (Lion, Hacksaw Ridge y hasta Moonlight), todas ellas tienen algo —sea mucho o poco— de biográficas. Hay más historias reales entre aquellos filmes que le han valido la candidatura a sus intérpretes (Jackie, Hidden Figures, War Dogs o Loving), entre las extranjeras (Neruda) e incluso en el campo de la televisión (The Crown o The People vs OJ Simpson: American Crime).
Por no hablar de las cintas que se han quedado fuera de la primera tanda de premios: la del fundador de McDonald’s (The Founder), la del capitán Chesley Sullenberger (Sully), la de Edward Snowden (Snowden) o la vida del músico Hanks Williams (I Saw the Light). Incluso Barack Obama ha tenido este año dos películas inspiradas en su vida cuando todavía ni ha concluido su último mandato.
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