Amores ocultos (y no tanto) en ‘OT: El reencuentro’

Si la primera entrega de OT: El reencuentro estuvo más dedicada a la música y a lo que el programa supuso en su carrera, la segunda, emitida este domingo por la noche, se convirtió en una especie de docudrama. Con Ángel Llàcer como conductor, los 16 triunfitos hicieron confesiones sentimentales y hablaron de sus amores en la academia, unos conocidos y otros no tanto.

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Todo comenzó con el abrazo de David Bisbal a David Bustamante y luego a Chenoa para "acallar" cualquier rumor de diferencia entre ellos. Chenoa, en una entrevista concedida a solas, rememoró algunos momentos en la academia con un iPad en la mano. Vio la actuación de Escondidos que interpretó con Bisbal, y exclamó: "Era todo tan verdad, tan bonito. Nosotros creíamos que nadie lo sabía, pero las miradas nos delataban. Pensábamos que solo salían las actuaciones y los ensayos, pero la cámara lo capta todo".

Luego, al ver las imágenes tomadas en la puerta de su casa en las que anunciaba que había roto con el cantante, proclamó entre risas: "Yo en chándal no salgo más". Durante el fin de semana, tanto Bisbal como Chenoa han difundido en las redes sociales imágenes de ambos ensayando para el concierto que ofrecerán junto a sus compañeros el próximo día 31 en Barcelona.

Pero la gran revelación de la entrega la hizo Rosa López. "Escucharon el nombre de Manu y pensaron que se trataba de Manu Tenorio", dijo la cantante pero el Manu al que se refería era Guix, por aquel entonces profesor de la Academia de OT. "Tenía unos labios..." confesó. Poco después, el que fuera su profesor, enviaba un mensaje a su discípula en Twiter:  "Ay, mi Rosa... cuánto te quiero".

David Bustamante, a quien se le relacionó con Gisela, no quiso hablar del asunto. "Hasta mi mujer no he estado enamorado de nadie", dijo en tono irónico. Lo que sí contó fueron las secuelas de su paso por el programa: "Éramos carne de psiquiatra", afirmó Bustamante. "De repente, te conoce todo el mundo. Nos hicimos millonarios. Miré el banco y nunca había visto tanto dinero en mi vida. Tener la salud mental de tomar las buenas decisiones nos sobrepasó a todos. Es muy difícil digerirlo". Y añadió: "Tengo un recuerdo muy, muy duro, porque pasé mucho tiempo allí y llegó un momento que me ahogaba. Tuve un ataque de ansiedad. Me salió hasta un sarpullido de urticaria. No todo es positivo, no todo era cantar, no todo era bailar. Había mucho en juego".