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Tentaciones
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'Deep web': guía básica para saber qué es y cómo se usa

¿Cómo se entra? ¿Es delito? Te contamos de manera sencilla todo lo que debes saber sobre Internet más allá de Google

Ryan Seslow

Seguro que a estas alturas todos habéis oído hablar de la Deep Web o Internet profunda. Pero, ¿sabemos exactamente qué es y qué implicaciones tiene? Con unos conceptos básicos podemos entenderlo bastante bien o, al menos, no quedarnos con cara de no saber nada si alguien habla de ello. ¡Calma! Esta guía es apta para torpes.

¿Qué es?

No está regulado por ningún gobierno o ente, son las leyes matemáticas las que la rigen

En primer lugar uno debe saber qué es la Deep Web. Podríamos llegar a pensar que Internet es Google y todo lo que se accede a través de él, pero no, ese internet es el llamado Internet superficial. La Deep Web es el conjunto de información que está bajo esa capa. Un ingente volumen de datos que tienen una particularidad común donde reside toda la enjundia: no está regulado por ningún gobierno o ente, son las leyes matemáticas las que la rigen. Así pues la comunicación e intercambio de información es libre entre usuarios, es decir, las conexiones parten de una base P2P (Per to Per).

¿Cómo llegar hasta ella?

¿Qué hacemos si ni Google ni cualquier otro buscador o navegador nos permiten llegar a ella? Nada más difícil que descargarse un programita, Tor. Se trata  del equivalente a Chorme, Mozilla, Safari … pero para la Deep Web, aunque no exactamente. En la Internet Profunda hay que saber donde ir, no hay un buscador maravilloso que te entienda y te corrija, no. Para ello están las llamas Librerías Tor, donde puedes copiar tu link de búsqueda y así encontrar lo que sea que busques. No se asusten en youtube está todo en tutoriales, todo. (¡Qué sorpresa!)

¿Qué puedes llegar a hacer? 

En la Deep Web puedes comprar, y vender, por su puesto. Solo tienes que hacer un sencillo cambio de moneda a Bitcoin. Los Bitcoin son con lo que se paga, las transacciones llevadas a cabo mueven cantidades de un usuario a otro sin dejar apenas rastro. ¿Es recomendable comprar o vender?  Bueno, como hemos dicho antes no hay más ley que la de las matemáticas… y es que el mercado desamparado de las leyes, o sea ilegal, es infinito y puedes conseguir cualquier cosa, repito, cualquier cosa. Cada uno que juzgue.

¿Debería erradicarse? 

Teniendo ahora una fina base de lo que es y de cómo funciona, llega la ronda de preguntas. De primeras a todos se nos ocurre que estos senderos que escapan a la ley son la vía ideal para el tráfico de drogas, armas, pornografía infantil y un sinfín de elementos dañinos contra la sociedad. Pero… ¿No existían estos negocios ya? Los Gobiernos sacan beneficios de la venta de armas, las drogas siempre han encontrado y encontrarán un camino y los pedófilos y sicarios siempre se las apañan mejor o peor. Así que ante la duda de si se debería erradicar la Deep Web (cosa imposible por otro lado) nos situamos a favor de un rotundo no. Porque bien mirado, la Deep Web es la encarnación de la libertad en su máximo exponente, la libre acción de los individuos.

Hoy en día Gobiernos y Corporaciones controlan cada uno de nuestros pasos, saben dónde estamos, qué hacemos o dejamos de hacer, pueden escuchar nuestras conversaciones telefónicas, leer nuestros correos. En definitiva, privarnos de un albedrío que supuestamente comenzamos a labrarnos desde la revolución francesa... 

Así, en una cara de la moneda tenemos personajes como Christopher White y entes como DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) que abogan por una digamos ‘normalización’ del tránsito digital oculto. White cuenta en sus ponencias de TED su lucha contra la pedofilia o terrorismo, siendo capaz de rastrear páginas en la internet oscura.

En el universo que la Deep Web entraña existe también una filosofía que aboga por elementos como los de la Teoría Económica Austriaca que defiende que la economía debería basarse en los beneficios puros del intercambio y no sostenerse en unos sistema de beneficios marginales o intereses porcentuales que llevan al sistema a sufrir una situación de crisis cíclica, crisis ¿Os suena? Dicha filosofía ya tiene cabezas visibles, la más reciente es la del ya mártir, escritor, activista político y hacktivista, Aaron Swartz.

La Internet profunda supone un empoderamiento de los usuarios, WikiLeaks o Anonymous son claros ejemplos de cómo poner en jaque a las instituciones, casos que sospechosamente han despertado una gran preocupación a "los de arriba".

Las múltiples aristas de la Deep Web nos recuerdan que, como toda herramienta, ha de saber usarse, tanto para el bien como para el mal. El cómo y el porqué, sin embargo, reside en cada uno de nosotros y es responsabilidad de todos.

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