Hijos de tres buenos padres
Los niños nacidos gracias a la sustitución de los genes enfermos de su madre por los genes sanos de otra mujer rompen un tabú y estimulan la biomedicina
Por si nuestros juristas no tuvieran bastante con los dilemas de paternidad, adopción y patria potestad en este mundo en que cada hijo tiene solo dos padres, la tecnología biomédica ha venido a martirizarles con un nuevo tipo de hijo que tiene tres. O dos madres y un padre, precisando un poco más. Si eres jurista, lee en Materia en qué consiste esto y cuáles son sus razones. Si eres filósofo, lee primero cuáles son sus razones y después en qué consiste. Pero, seas lo que seas, léelo: te revelará hasta qué punto tienen la mandíbula de cristal, hasta cuál los pies de barro, los principios que, más por inercia que por convicción, hemos sostenido durante diez milenios. Y de qué forma un pensamiento más flexible, profundo y creativo puede ayudar a la gente y contribuir a aliviar el sufrimiento humano.
El nacimiento de esta niña es un buen ejemplo de la nueva 'legislación distribuida' que caracteriza la investigación en embriología humana en nuestros tiempos
El nacimiento de esta niña es un buen ejemplo de la nueva legislación distribuida que caracteriza la investigación en embriología humana en nuestros tiempos. Los padres (esto es, dos de los tres padres) son religiosos, de la variante jordana, y no querían destruir embriones, así que se han valido de las recientes regulaciones del Reino Unido, de la experiencia embriológica de otros países europeos y de la falta de regulación en México para ver cumplido su deseo de procrear, frustrado varias veces por una enfermedad genética en las mitocondrias de la madre. Las mitocondrias son unos orgánulos (pequeños órganos) que se ocupan de gestionar la energía de todas nuestras células y, como antiguas bacterias de vida libre, poseen sus propios genes. Cuando estos genes tienen mutaciones, resultan enfermedades fatales, en este caso para el feto de la pareja. Sustituir las mitocondrias por las de otra mujer ha resuelto el problema.
Que los defectos estén en los genes mitocondriales, sin embargo, no supone ninguna nueva categoría ética. La gran mayoría de los genes están en el núcleo de las células, la principal sede del genoma, y sus mutaciones causan las 3.000 “enfermedades raras” que afligen a millones de personas en el mundo. Cada una es tan infrecuente que resulta muy difícil financiar su investigación. Pero las estrategias genéticas aspiran a ser una solución global para todas ellas, puesto que persiguen sustituir la causa última del problema –un gen erróneo— por una versión sana, y eso vale para todas. Hoy son hijos de tres padres y mañana serán las primeras modificaciones de la línea germinal, que al igual que estas serán trasmisibles a hijos, nietos y toda la descendencia. Aliviemos el escándalo y apoyemos unas investigaciones que procuran mejorar la vida de las personas.
*LA CIENCIA DE LA SEMANA es un espacio en el que Javier Sampedro analiza la actualidad científica.Suscríbete a la newsletter de Materia y lo recibirás cada sábado en tu correo, junto con una selección de nuestras mejores noticias de la semana.
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