Vuelve Priya, la primera heroína de cómic hindú contra la violencia de género
Entre mitología hindú y estética Bollywood llega el segundo capítulo del cómic 'El espejo de Priya'. Esta vez para liberar a un grupo de sobrevivientes de ataques con ácido encerradas en un castillo
Aparece volando sobre un tigre. Recorre todas las ciudades de la India para ayudar a mujeres que han sufrido violencia de género. Su nombre es Priya y es la primera heroína de cómic hindú que lucha por esta causa. La saga comenzó con el primer libro, publicado en el año 2014, cuando Priya, víctima de una brutal agresión sexual recibió superpoderes de la diosa hindú Parvati. Estos le dieron fuerza para sanar sus heridas y aquellas de otras mujeres que habían pasado por violencias de este tipo. Después del primer capítulo, Priya ha vuelto, más poderosa que nunca. Para liberar a un grupo de sobrevivientes de ataques con ácido encerradas en un castillo por el malvado Anhakar. Él las convenció de que el aislamiento es la única forma para vivir porque el mundo exterior ya no les ama y no les va a aceptar jamás. Hasta la llegada de Priya y su espejo, que refleja todo lo que tienen en su interior, para recordarles que son más que un rostro. Son personas con sueños, aspiraciones y deseos que aún quedan por cumplirse, mucho más que sobrevivientes de un brutal ataque con químicos.
El espejo de Priya es la última entrega de la serie de cómic hindú Priya's Shakti, que se estrena hoy en todo el mundo y, en exclusiva para PLANETA FUTURO, traducido al español. El cómic llega de la pluma y de la imaginación de Ram Devineni, documentalista hindú con residencia en Nueva York. "Estaba en la India cuando ocurrió la terrible violación en grupo de Delhi, en diciembre de 2012", explica el autor, "cuando un policía me dijo que las buenas chicas no vuelven a casa solas por la noche. Esto quería decir que se lo había merecido. Entendí que era necesario hacer algo para cambiar la mentalidad patriarcal arraigada en la sociedad". Así la idea tomó vida y, desde la fantasía del artista estadounidense Dan Goldman, nació el rostro de la superheroína Priya. Se trata de un personaje complejo que, una vez enfrentados sus miedos, viaja por toda la India para ofrecer su apoyo a otras mujeres que están sufriendo violencia de género de diferentes tipos. "La idea detrás de Priya es lanzar una colección de cómic, cada uno dedicado a una temática diferente. Y que ella sea una superheroína fácilmente reconocible", sigue Devineni. "Queremos conquistar a la audiencia masculina adolescente para mostrarles que hay modelos diferentes de hombres y mujeres, lejanos de aquellos impuestos por la sociedad patriarcal".
El ataque con ácido es el protagonista absoluto de esta última entrega, que se creó gracias a la financiación del Banco Mundial y que recibió el reconocimiento de Campeona de la igualdad de género de ONU Mujeres. En el escenario de una colorida estética Bollywood, se mezclan testimonios de sobrevivientes con la fantasiosa mitología hindú, representada por la diosa todopoderosa Parvati y su marido Shiva, el símbolo de la transformación. "He empezado a investigar sobre los ataques con ácido y he descubierto que se trata del mismo estigma cultural que viven las supervivientes de violaciones", continua Devinemi. "Hemos querido superar la idea de la sociedad patriarcal que reduce a la mujer a una imagen en lugar de a una persona con multitud de complejidades y aspiraciones", concluye Goldman.
Las mujeres que han inspirado el cómic se relacionan principalmente con una ONG de Delhi, Stop Acid Attacks, que reúne a más de 300 sobrevivientes de todo el país
Las mujeres que han inspirado el cómic se relacionan principalmente con una ONG de Delhi, Stop Acid Attacks, que reúne a más de 300 sobrevivientes de todo el país. Se trata de una organización fundada hace tres años y cuyo trabajo generó grandes cambios jurídicos en la India. Gracias a sus presiones en 2013, la Corte Suprema reconoció los ataques con ácido como delitos, y restringió la venta de estos químicos en el país. Los menores de edad ya no pueden adquirir estas sustancias y, todas las demás personas tienen que presentar su identificación al momento de la compra. A pesar de esto, las botellas de ácido se pueden comprar con facilidad en cada almacén general por 30 céntimos de euro. El Gobierno indio también estableció indemnizar a las sobrevivientes con casi 4.000 euros. Una escasa cantidad de dinero comparada con los más de 60.000 que cuestan todos los tratamientos quirúrgicos a los que tienen que someterse. Las estadísticas señalan que el número de ataques registrados sigue aumentando. Han sido 309 en 2014, el triple respecto a los pasados tres años. Números que, según las activistas de Stop Acid Attack, se alejan de la realidad porque muchos de éstos tienen lugar en zonas rurales y no se denuncian. La ONG Acid Survivors Trust International calcula que cada año se producen en el país alrededor de 1.000 ataques con ácido.
En la India, el 70% de las personas agredidas con químicos son mujeres, principalmente en un rango de edad que va de los 11 hasta los 30 años. Sus agresores, en mayor proporción, son hombres desconocidos o muy poco allegados que han sido rechazados por ellas. Como le ocurrió a la hindú Monica Singh, de 30 años, que hace una década sobrevivió a un brutal ataque con ácido por parte de una persona que le había hecho una propuesta de matrimonio, a la que ella había rechazado, porque quería estudiar diseño de moda. Sueño que ya ha podido cumplir. Ahora estudia en Nueva York en la academia Parson, que formó a renombrados estilistas como Tom Ford, y ha creado la Mahendra Singh Foundation para ayudar a otras sobrevivientes como ella. Es una reconocida ponente en las Naciones Unidas y presentará Priya's Shakti el 30 de septiembre en el New York Film Festival.
Mujeres inspiradoras y emprendedoras
"Decidimos empezar con el canto de Anjali. Una música que hace enamorar inmediatamente ...", explica el artista Dan Goldman "y cuando ella se da la vuelta y muestra su rostro, sus cicatrices no importan. Hay mucho más allá de estas heridas". Esto fue lo que aprendieron los autores sobre las historias de cada una de las inspiradoras sobrevivientes que han conocido. Como Laxmi Agarwal, de 26 años, amante del canto, cuyo sueño antes del ataque era participar en un talent show hindú. Fue agredida cuando tenía tan solo 15 años. Actualmente, es el rostro más emblemático en esta causa y fundadora de la ONG Stop Acid Attacks donde ha encontrado también el amor, Alok Dixit, un periodista comprometido con esta lucha, con el cual tiene una niña. Hace tan solo pocos meses, la primera dama, Michelle Obama, le ha otorgado el Premio Internacional Mujeres del Coraje.
A través de la ONG luchan para obtener cambios jurídicos, condenas específicas para los culpables, asistencia médica y apoyo psicológico para las víctimas, además de ayudas para su reinserción socio-laboral. En este aspecto, crearon una cadena de cafés Sheroes hangout, gestionado exclusivamente por sobrevivientes de ataques con ácido. El primer bar se inauguró en Agra, al lado del monumento al amor más imponente que jamás se haya construido, el Taj Mahal. Y de amor para ellas mismas y confianza hablan también las paredes de este café tan repleto de graffitis coloridos y fotos. Estos lugares ofrecen una oportunidad a las sobrevivientes de tener un empleo de cara al público, en un ambiente amigable. Justo la semana pasada, inauguró el tercer café de la cadena, en la ciudad de Udaipur, conocida por su belleza como la Venecia de la India.
Soniya Choudhary, esteticista de 32 años y otra inspiradora del cómic, también decidió tomar la vía del emprendimiento. "Estaba saliendo de mi salón de belleza, a 15 pasos de mi casa, cuando dos hombres desde una bicicleta me tiraron un liquido que parecía agua caliente", recuerda Soniya,"Mi piel empezó a fundirse. Y supe que me habían tirado alguna sustancia química. Cinco litros de ácido". "Pensé muchas veces en el suicidio. Pero no podía hacerlo, ya que mi padre había caído enfermo y mi madre no podía sola. Habíamos contraído muchas deudas para pagar mis cirugías, así que decidí abrir mi propio salón de belleza porque nadie me iba a contratar". Una agresión que nace de una venganza. Hace más de 12 años Soniya compró un teléfono móvil a un vecino, aparato que resultó robado. La policía descubrió el hecho y lo detuvo. Tras salir de la cárcel, el hombre se vengó, tirándole ácido. Por este crimen, el agresor pasó solo un mes en la cárcel porque logró corromper al abogado de Soniya que destruyó toda la documentación de su caso. Durante este verano, Soniya ha sido premiada por ser una de las esteticistas más destacadas de la ciudad de Delhi. "Trabajo con la belleza, pero entendí que la verdadera belleza es la que llevamos dentro, no es la que está en tu rostro", concluye Soniya, activista desde 2014. Su historia es uno de los contenidos especiales del cómic Priya's Shakti que se puede ver gracias a la aplicación para móviles Blippar, junto con animaciones 3D y contenidos artísticos especiales.
Colombia, el país más golpeado por los ataques con ácido
En los materiales extras del cómic también aparece la campaña social #nomásmascaras. Los lectores están invitados a colocarse virtualmente la máscara quirúrgica, con la cual solía aparecer en público Natalia Ponce de León. La suya es otra historia inspiradora que proviene directamente del país con el número más alto de ataques con ácido per cápita. Se trata de Colombia, territorio que ha vivido más de 55 años en una sangrienta guerra, que solo ahora ha llegado a firmar la paz. Los casi 100 casos al año, relevados en la década que va de 2004-2014, sobre 47 millones de habitantes, son un número muy alto comparado con los 309 registrados sobre 1.240 millones de habitantes en la India.
"No entendí por qué me pasó esto, pero descubrí para qué: soy la voz de todas estas personas", cuenta Natalia Ponce de León, de 36 años, que sobrevivió a un ataque con ácido en 2014. El agresor fue Jonathan Vega, un desconocido que se obsesionó con ella hacía tiempo. Hasta que un día, fingiendo ser su exnovio, fue a la casa de la madre de ella y agredió a Natalia tirándole ácido dos veces. Un caso que conmovió a todo el país. Hace menos de un mes, Vega fue condenado a 21 años de prisión que tendrá que cumplir en una de las cárceles más duras del país, la Picota de Bogotá. Condena historica para Colombia, ya que ha sido la pena más alta por una agresión de este tipo. Esto ha motivado aún más a Natalia para seguir con la lucha a la que decidió dedicar toda su vida, creando la Fundación que lleva su nombre. Justo este año logró que se aprobara la ley 1773/2016 que condena los ataques con ácido con penas que van desde los 30 hasta los 50 años y asegura tratamientos quirúrgicos y psicológicos para las sobrevivientes de forma gratuita. "Hay muchas mujeres que están peleando esta lucha. Tenemos que aprender que estamos hablando de personas que se están enfrentado con ellas mismas. El crimen no ha sido el final para ellas", concluye Paromita Vohra, guionista de Priya's Shakti: "Ver como luchan para salir adelante con sus vidas es verdaderamente inspirador".
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