El adversario
Un trastorno de la personalidad contemplado en psiquiatría es el producido por la inestabilidad emocional, que conduce a una impulsividad incontrolada con, en ocasiones, daños de consideración en el sujeto que la padece, al autolesionarse, e incluso conducirle al suicidio en determinados casos graves. Con todo el respeto que me merecen las personas que sufren esta patología, la quiero emplear aquí como metáfora de lo que ocurre en el PSOE. Ocupados en dirimir sus cuitas internas, instalados algunos de sus más significados líderes en el afán diario de deslegitimación de su secretario general, sin importarles lo que pueda pensar al respecto la militancia, y mucho menos su electorado, no emplean ni un minuto de su tiempo, al menos públicamente, en censurar los comportamientos de quien políticamente es el genuino adversario: Mariano Rajoy. Este, mientras tanto, oculto en un rincón de La Moncloa y sin responder ante el torrente de escándalos, se fuma un puro a la espera de revalidar su mandato con mayoría suficiente.— Fernando Ruiz Cerrato. Madrid.