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Tentaciones
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¿Qué hace de verdad tu mascota cuando la dejas sola en casa?

A raíz del estreno de la película 'Mascotas', hacemos un repaso por las mejores cámaras ocultas que algunos dueños han puesto a sus perros y gatos

En 'Mascotas' este perro salchica aprovecha para masajearse con... ¡La batidora!
En 'Mascotas' este perro salchica aprovecha para masajearse con... ¡La batidora!

El dato. Según un estudio reciente de la University of British Columbia (Canadá), los perros pueden distinguir más de 160 palabras y son capaces de solucionar problemas básicos al nivel de un niño de dos años. El perro, dice el estudio, aprendería por instinto, por adaptación o por obediencia. En este último caso, destacarían los collies (Lassie, para entendernos) y los pastores alemanes, como las razas más inteligentes.

Parecen tener razón, por tanto, todos aquellos que afirman que a los chuchos sólo les falta hablar. ¡Cuántas veces habremos escuchado esto! Seas o no dueño de una mascota, a quién no le gustaría pillarlos in fraganti. Pero, ¿cuál es su rutina: esperarnos, dormir, ladrar ante cualquier ruido… o hay más? La película de dibujos animados Mascotas abre una puerta a la imaginación y sus creadores, vistos algunos vídeos que circulan por la Red, no van tan desencaminados.

Esperar con infinita paciencia

Más de 20 millones de visitas acumula este vídeo en el que la cámara va enganchada al collar. Las reacciones del animal las sentimos en primera persona lo que lo hace mucho más impactante. El chucho espera en la puerta como lo hace el terrier Max en la película Mascotas. El sentimiento de abandono parece que le tiene traumatizado. Si en ese momento, aunque sean segundos después de haberse ido, su amo abriese la puerta, el perro se pondría loco de contento, como si no hubiese pasado el tiempo. La reacción de alegría infinita se puede ver en otro caso al final de este vídeo.

Ligar con el cojín

En Mascotas es Mel, un carlino, el que, cuando se queda solo, ladra a la ardilla que sube por el árbol frente a su ventana. Recorre la casa con un cojín sobre la cabeza y se sube al sillón favorito de su dueño, algo que puede que no le esté permitido. El perro está marcando su territorio, defendiéndolo (de ahí que también arrastre el culo por la moqueta). En la vida real, como no es una peli para niños, hay que tener cuidado con los cojines. Sólo hay que ver a este pobre animal buscando su particular happy ending de forma compulsiva.

Ver la tele

En Mascotas, en el momento en que dejan solo a Plumita, el periquito, éste abre su jaula, enciende el televisor, pone en marcha el ventilador, y finge volar como si fuera un caza. En este vídeo (da igual que el chucho no esté solo porque ni caso le hace a su amo), el bulldog está viendo una película de terror y parece querer defender a la mujer que está en peligro. El instinto es el instinto. Hay otros, como este otro, que lo pasan realmente mal y se esconden tras el cojín.

¿Bailar?

¿Bailarían nuestros perros si les dejásemos música puesta? En Mascotas, el elegante caniche Leonard monta una fiesta y mueve la cabeza ¡a ritmo de rock duro! En el vídeo, este aparentemente tranquilo boxer pierde los papeles y se sube a la cama, haciéndole toda una exhibición de break dance al gato que lo mira impasible. Los hay que llevan el ritmo en la sangre.

Robar comida

La gata Chloe rechaza su comida y sólo mueve sus zarpas en Mascotas si puede abrir la nevera y zamparse todo lo que encuentre. En este vídeo, el beagle logra usar su ingenio, moviendo sillas y subiéndose a la encimera de la cocina para conseguir su premio. ¡Y parecía tonto! Los perros también engañan con tal de salirse con la suya, pero, a veces, la culpa la tienen los propios dueños que los enseñan a abrir la nevera, como podemos ver en este otro vídeo.

¡Desmadrarse!

El protagonista de la ficción, Max, se siente intimidado ante la llegada del peludo y gigantesco Duque, que su ama ha recogido de una perrera. Éste es un abusón: le quita la comida, la cama, se apodera de su espacio. En la vida real, cuando dos perros se quedan solos puede ocurrir como en este vídeo, que comiencen una yinkana en donde todo vale: jugar, excitarse y arrastrar el culo por el sofá como si no hubiera mañana. ¿Hará tu perro lo mismo cuando lo dejas solo?

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