_
_
_
_
Porque lo digo yo
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Lobo

Quizá sea algo que nuestro reglamento jurídico no puede dejar pasar, pero de verdad, señor funcionario, juez, notario, había muchas cosas que hacer y mucha justicia que impartir

María Porcel
Ignacio y María, padres de Lobo, en la imagen que acompañaba su campaña en Change.org.
Ignacio y María, padres de Lobo, en la imagen que acompañaba su campaña en Change.org.

Nos han tenido días ansiosos de saber la resolución. Ha costado, pero al fin ese niño por el que todos velábamos se va a llamar Lobo. Aunque, discúlpeme, señor funcionario, juez, notario: ese chiquillo se iba a llamar Lobo. Lo quisiera usted o no.

No creo que haya una sola persona en España que haya entendido de qué iba todo esto. Yo no lo pillo, pero imagino que los padres del pequeño Lobo deben de estar flipando todavía. Qué bien poder referirse a él así, como ellos querían, qué bien que usted no haya usado su potestad (que tampoco entiendo) para llamarle Pepe o Kevin Costner de Jesús. Podría comprenderlo si se hubieran emperrado en llamar al muchacho Adolfhitler o (como en un caso francés del que supe) Diarrheé. Pero, ¿Lobo? ¿Por qué? ¿Porque, como dice la versión oficial, es apellido? Mala excusa: desde León a Juan, Andrés, Alba, Lázaro… ¿O es que al niño no le va a gustar? No creo que para todos los Judas/Dolores/Angustias su nombre sea plato de gusto. ¿Será que tiene un punto demasiado original para usted? Entonces sí valen nombres como Kala o Zeus. ¿Será porque esos otros son hijos de famosos, de poderosos, y este un chiquillo normal? Si es que, de hecho, en España hay niños normales que se llaman Goku… y hasta otro Lobo, de 13 años.

Se va a llamar Lobo. Si los padres se dirigen a él así: ¿quiénes somos usted y yo para hacerlo de otra manera? ¿Es esta de verdad una cuestión de ley? Quizá sea algo que nuestro reglamento jurídico no puede dejar pasar, pero de verdad, señor funcionario, juez, notario, había muchas cosas que hacer y mucha justicia que impartir. Alguna, hasta importante.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

María Porcel
Es corresponsal en Los Ángeles (California), donde vive en y escribe sobre Hollywood y sus rutilantes estrellas. En Madrid ha coordinado la sección de Gente y Estilo de Vida. Licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual, Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, lleva más de una década vinculada a Prisa, pasando por Cadena Ser, SModa y ElHuffPost.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_