_
_
_
_
LA OTRA FOTO
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

La cárcel del terror

Tres mil presos se amontonan, entre heces y mugre, en Quezón City, una prisión filipina construida para 700 reclusos

Jesús Mota
Reclusos durmiendo hacinados en una cancha de baloncesto de la prisión de Quezon City, Manila.
Reclusos durmiendo hacinados en una cancha de baloncesto de la prisión de Quezon City, Manila.NOEL CELIS (AFP)

En Filipinas, según los informes recogidos por instituciones privadas, hay 115.000 presos, de los cuales apenas el 35% serán declarados culpables; el resto, una abrumadora mayoría, son el desgraciado resultado de detenciones preventivas, que malviven en condiciones infrahumanas en las cárceles del país. La prisión de Quezón City, en Manila, ofrece una imagen terrorífica del grado de inhumanidad al que se puede llegar cuando a la negligencia policial se une un sistema judicial anémico, con pocos efectivos e impotente para sustanciar todos los casos que se le presentan.

Si se admite que la fotografía amplía la realidad hasta convertirla en imagen hiperrealista, la de Quezón City nos muestra un informe hacinamiento de personas convertidas en escorzos deformes de sí mismos. Duermen pegados, mugre con mugre (no hay agua corriente), en contacto pegajoso y permanente, empapados de suciedad y heces, propias o ajenas, doloridos por los forúnculos o las infecciones contraídas, aguijoneados además por los presos que todavía velan y desean descabezar un corto e inquieto sueño. Lo que no dice la foto es que tienen que dormir por turnos (y algunos en cuclillas), porque no caben en las celdas ni en la cancha de baloncesto del complejo penitenciario. Es un castigo que ni siquiera una mente refinada como Dante Alighieri hubiera imaginado para el séptimo círculo del Infierno.

Los números, las estadísticas, lo resumen todo o casi todo, bien que a su modo. Quezón City fue construida para albergar a 700 presos. Probablemente se pensó en ella como una experiencia para regenerar el sistema penitenciario. Pero la realidad se ha impuesto; hoy están comprimidos en ella casi 3.000. Las celdas fueron diseñadas para 20 reclusos; hoy en las más despejadas se amontonan 200.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La distopía de Soylent Green, la espléndida película de Richard Fleischer, nos ha alcanzado en una cárcel de Manila. Creíamos que el terror carcelario consistía en la vigilancia continua, en el aislamiento, la soledad y la desconexión con el mundo. Pues no; consiste en apilar personas, despojarlas de su humanidad y abandonarlas a la humillación y a la enfermedad.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_