Subjetivamente

El mejor del mundo: la Osteria Francescana

Módena ya no será solo conocida por el aceto, o vinagre balsámico, que a tantas confusiones lleva. La Osteria Francescana, de Massimo Bottura, se ha coronado como el mejor restaurante del mundo, desde allí mismo. Un logro que ningún otro restaurante italiano había logrado. Su chef, gran amante del arte contemporáneo, marida platos rupturistas como las Tres texturas y temperaturas de Parmesano o el Oops, se me ha caído la tarta de limón, con las obras de Maurizio Cattelan o Matthew Barney. Solo tiene 12 mesas, así que, a espabilarse.

El arte del mundo: Art Basel

Basilea es una pequeña ciudad suiza en la que las calles son tan silenciosas que solo se oye el roce de las suelas de los zapatos de los peatones.

Relojes de cuco y chocolate. Pero también es la sede de grandes farmacéuticas y bancos familiares, y la ciudad con más millonarios por metro cuadrado del mundo y, sin duda, la capital mundial del arte. Mañana termina Art Basel, la feria de este año, pero la Fundación Beyeler, el Museo Jean Tinguely o la Kunsthalle mantendrán viva la antorcha.

El rey del mundo, Jaime Lannister

¿Hay algo mejor que un episodio calentito de la serie favorita de millones de seguidores de los Stark y los Lannister? Solo una cosa: dos episodios. Y si Jaime Lannister desenfunda la espada, mucho mejor. A este hombre le pasa igualito que a Mae West, que cuando es bueno es bueno, pero cuando es malo, es mucho mejor.

Si no han visto todavía el octavo episodio de esta temporada de Juego de tronos, deténganse; están al borde del precipicio. El matareyes, la mano del rey que perdió la suya, tiene un gran momento, con el permiso de Arya Stark.

Según la prensa, el rey, Felipe VI, todavía no habría estrenado los DVD’s que le regaló Pablo Iglesias en su primer encuentro. Han debido avisarle de que una vez se empieza, es imposible parar.