Charlie Sheen prueba la medicina alternativa para el VIH sin resultado
El actor recurrió a un médico —sin licencia para ejercer en EE UU— que se ha inyectado la sangre del intérprete para demostrar que se había mejorado del virus del sida
Charlie Sheen ha confesado en el programa televisivo Dr. Oz —un show estadounidense protagonizado por un médico que debate sobre temas de salud— que estuvo probando medicinas alternativas que le ayudaran con el VIH. Para ello, recurrió a un especialista llamado Samir Chachoua, en México, quien asegura en su página web que puede "curar lo incurable", como sida, cáncer o esclerosis múltiple, pero que no tiene licencia para ejercer la medicina en Estados Unidos.
Al principio, relató Sheen, se sometió a un tratamiento que consistía en "una serie de inyecciones y posteriores análisis de sangre" y que experimentó una mejoría ya que el doctor le envió un test que él mismo había fabricado y que decía que ya no estaba infectado. Tan convencido estaba Chachoua que incluso llegó a inyectarse en sus propias venas la sangre del actor. "Lo cierto es que aumentaron los niveles de VIH en mi sangre porque había dejado de tomar los antivirales así que volví a ellas", contó el actor.
Tras su confesión, Charlie Sheen se dirigió a la audiencia de Dr. Oz y dijo que no se lo recomendaba a nadie: "No veo esto como una ruleta rusa ni como un rechazo permanente al tratamiento tradicional. No recomiendo a nadie que haga esto. Me presento a mí mismo como un conejillo de Indias", afirmó.
"¿Estoy arriesgando mi vida? Sí, ¿y qué? Ya nací muerto", alegó el protagonista de Dos hombres y medio en el show televisivo. Cuando Sheen hizo público en noviembre que tenía el virus del sida, informó de que era apenas detectable en su sangre —los expertos señalan que, en casos así, es muy difícil contagiar a alguien—, pero, tras la prueba de medicina alternativa, sus niveles empeoraron.
El médico habitual del intérprete, Robert Huizenga, intervino en el programa para expresar su preocupación por la decisión que había tomado su paciente. "Me rompería el corazón que tirases por la borda todas las mejoras que hemos conseguido desde que viniste a mí en 2011". Desde que Sheen confesara su enfermedad, varias exparejas lo han denunciado porque, dicen, nunca les avisó de que tenía VIH y muchas cuentan que mantuvieron relaciones sexuales sin protección.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.