'Sex symbols' de los 90... para lo que han quedado
Algunos descarrilaron y no se han vuelto a levantar. Otros estuvieron en el infierno, pero ahora reviven. Qué ha sido de los iconos de una generación
Son rostros que acompañaron la adolescencia y la juventud de toda una generación. Esos intérpretes que en los noventa proyectaban glamour, belleza y envidia. Pasados los años nos preguntamos dónde están y qué tal les ha tratado el paso del tiempo. Algunos descarrilaron hasta estamparse; otros han preferido echarse a un lado; los hay que están envejeciendo con dignidad; y también los que después de varios años en el infierno empiezan a levantar cabeza. Veamos...
Daryl Hannah (Chicago, 55 años)
Lo que fue... Su carrera cinematográfica es una montaña rusa en la que se alternan personajes míticos y tremendos baches profesionales. Entre los primeros, la replicante Pris de Blade runner (1982) o Madison, la curvilínea sirena de 1,2,3… splash (1984). Nada logró impedir que en los noventa su carrera menguara tan rápido como ella crecía en El ataque de la mujer de los 50 pies (1993), innecesario remake del cásico de la serie B de los cincuenta que ella misma coprodujo. Este declive no impidió sin embargo que fuera incluida en la lista de Las 100 estrellas más 'sexies' de la historia del cine publicada en 1995 por Empire Magazine.
Para lo que ha quedado... Su aparición estelar en Kill Bill (2003-2004), de Tarantino, como la asesina tuerta Elle Driver parecía que iba a relanzar su carrera, pero ha habido que esperar hasta 2015 para verla de nuevo en un papel interesante, la de la protagonista de la serie de los hermanos Wachowsky para Netflix Sense8 (con nuestro Miguel Ángel Silvestre). Quizá la culpa de tan desigual currículo lo tenga su activismo político, que le ha ocupado gran parte de su tiempo. Ecologista convencida, Daryl es habitual de concentraciones de protesta y buena conocida de la policía, que la detuvo frente a la Casa Blanca en 2011 por protestas contra la construcción de un oleoducto en el Golfo de México. Aunque nunca ha llegado a casarse, su historial amoroso está trufado de nombres famosos, como Jackson Browne, John F. Kennedy Jr., Val Kilmer, el mago David Blaine o Rami Jaffee, teclista de la banda The Wallflowers. Desde 2014 comparte su vida con otro mito del rock: Neil Young, 15 años mayor que ella. No solo al lado del canadiense parece más joven. El rock and roll le sienta muy bien a esta imponente rubia de 55 años.
Geena Davis (Wareham, Massachusetts, 60 años)
Lo que fue... Alcanzó la gloria en 1988 gracias al Oscar a la mejor actriz secundaria por El turista accidental. La cima de su fama llegaría tres años más tarde dándole la réplica a Susan Sarandon en Thelma y Louise. Antes, Geena Davis se había topado con Jeff Goldblum en La mosca (1986), que se convirtió en su segundo esposo (había estado unos meses casada con un tal Richard Emmolo), aunque posiblemente el encontronazo más trágico para su carrera fue el que tuvo con el director finés Renny Harlin. Se casó con él 1993 y este la convirtió en musa de sus mediocres películas de acción. Tanto La isla de las cabezas cortada (1995) como Memoria fatal (1996) se convirtieron en dos grandes fracasos que echaron por tierra todo su crédito en la taquilla. En 1998 tomó dos decisiones drásticas: divorciarse de Harlin y abandonar temporalmente el cine. Un año después tomó otra más sorprendente: prepararse a conciencia para participar en los Juegos Olímpicos de Sydney en la especialidad de… ¡tiro con arco! No lo logró, pero se quedó a las puertas (en un más que honroso 24º puesto de los más de 300 aspirantes).
Para lo que ha quedado... Davies volvió a los escenarios con participaciones más o menos sonadas en cine (Stuart Little) y televisión, donde obtuvo un Globo de Oro a la mejor actriz en 2006 por la muy olvidable serie Señora presidenta. En lo personal, está felizmente casada desde 2001 con su cirujano plástico Reza Jarrahay, con quien ha tenido tres hijos. El número de intervenciones a las que se ha sometido es un misterio, pero le permiten mantenerse prácticamente con la misma cara de siempre.
Christian Slater (Nueva York, 46 años)
Lo que fue... Hijo de una importante directora de casting, Slater lo tuvo bastante fácil desde pequeño para abrirse camino en el cine. Prácticamente creció sobre los escenarios, aunque la fama no le llegaría hasta 1986, cuando dio réplica a Sean Connery en El nombre de la rosa. Después encadenaría películas juveniles de esas que marcan a una generación, como Escuela de jóvenes asesinos (1989), junto a Winona Ryder, y taquillazos de la talla de Amor a quemarropa (1993) o Entrevista con el vampiro (1994).
Para lo que ha quedado... Sus mejores interpretaciones no tardaron en trasladarse de los platós de rodaje a las calles y comisarías por obra y (des)gracia del alcohol y las drogas. En 1997 le detuvieron por intentar pegar a su novia y al policía que se puso en medio durante una fiesta en Los Ángeles. Un juez lo halló culpable y lo condenó a 90 días de cárcel. Él culpó a la cocaína. En 2005 se vio envuelto en otro escándalo al ser acusado de abusos sexuales tras tocar el culo a una mujer en plena calle en Nueva York. Lo detuvieron de nuevo, borracho. Hay que reconocer, sin embargo, que el alcohol le ha conservado sorprendentemente bien, aunque no ha hecho lo mismo por su carrera. Tras muchos tumbos, ha encontrado acomodo en la serie de culto Mr. Robot, donde da vida sin apenas esfuerzo al oscuro protagonista, lo que le ha llevado a ganar recientemente el Globo de Oro al mejor actor de reparto.
Val Kilmer (Los Ángeles, 56 años)
Lo que fue... Tras participar en algunos éxitos ochenteros como Top gun (1986) o Willow (1988), inició la década de los noventa por todo lo alto, convertido de la mano de Oliver Stone en el Jim Morrison de The Doors (1991). Cuando cuatro años después Joel Schumacher lo fichó para disfrazarlo de hombre murciélago en ese carnaval que resultó Batman forever, Kilmer debería haber aprovechado para poner los pies en el suelo, pero nada más lejos. Aún se le fue más la cabeza cuando compartió planos con Marlon Brando en La isla del doctor Moreau (1996), uno de los rodajes más accidentados y delirantes de la historia de Hollywood. Ni siquiera la nominación al Razzie a peor actor de reparto curó su tremenda egomanía.
Para lo que ha quedado... A día de hoy, casi es más recordado por haber mantenido, según se cuenta, romances con Cher, Ellen Barkin, Drew Barrymore y Cindy Crawford que por sus películas. Y eso, a pesar de no haber parado nunca de trabajar, cada vez, eso sí, en películas más olvidables. En los últimos meses se ha rumoreado de tiene una enfermedad seria. Confiamos en su pronta recuperación...
Demi Moore (Roswell, Nuevo México, 53 años)
Lo que fue... Representó a la perfección el cuento del patito feo convertido en cisne. De niña con parche en el ojo por diversas intervenciones y los consiguientes traumas, a una de las mujeres más deseadas de los noventa. Gracias a películas como Ghost (1990), Algunos hombres buenos (1992) y Una proposición indecente (1993), pasará a la historia como la primera actriz en cobrar 10 millones de dólares por película. Para celebrar este hito, posó desnuda y embarazada en la portada de Vanity Fair y empezó a elegir mal sus papeles: bodrios como ‘Striptease’ (1996) y ‘La teniente O’ Neil’ (1997) la devolverían a la casilla de salida, con unas cuantas tallas más de sujetador por exigencias del guion de la primera.
Para lo que ha quedado… En lo profesional Moore solo ha sido noticia en los últimos años por enseñar palmito en la primera de Los ángeles de Charlie (2003). A partir de ahí, solo sus divorcios de Bruce Willis en 2000 tras emparejarse con un jovencísimo Ashton Kutcher y las infidelidades de este con Mila Kunis han conseguido llamar la atención de los medios. También es experta en posar junto a sus hijas para demostrar que, a pesar de los años, sigue pareciendo su hermana. Su hermana pequeña, incluso, porque en 2012 la lió parda al pillar una sobredosis (ella dijo que fue con "gas de la risa") que obligó a su hospitalización.
Rob Morrow (Nueva York, 53 años)
Lo que fue... Aunque debutó junto a Johnny Depp en un subproducto ochentero llamado Punto de recreo (1985), no alcanzó la fama hasta cinco años después, gracias al papel de médico cascarrabias típicamente neoyorquino en la celebrada Doctor en Alaska (1990-1995). Gracias a esta serie recibió la llamada de Robert Redford, que lo eligió para protagonizar Quiz show (1994). Sin embargo, todos los posteriores intentos por hacerse una carrera solvente en el cine han sido en vano.
Para lo que ha quedado... Vive refugiado en la televisión con éxitos más o menos modestos, como el que logró con la serie Numb3rs (2005-2010) o durante una temporada (la séptima) de El séquito (2004-2011). Actualmente participa con algunas arrugas más en su rostro en la primera temporada de American crime story, basada en el caso de O. J. Simpson. Su vida privada, por otra parte, es tan aburrida como su carrera. Lleva toda la vida casado con la actriz Debbon Ayer y lo más divertido que han hecho juntos ha sido bautizar a su única hija con el nombre de Tu Simone Ayer (así, en ese castellano tan raro).
Sarah Michelle Gellar (Nueva York, 38 años)
Lo que fue... Con una imagen de reina de la fiesta del instituto, rubia e inocente, se convirtió en uno de los más saludables rostros americanos de los noventa. Scream queen de manual en Sé lo que hicisteis el último verano y Scream 2 (ambas en 1997) y jovencita maquiavélica en Crueles intenciones (1999), una versión teen de Las amistades peligrosas tirando a bizarra, fue su interminable lucha contra los chupasangres lo que la convertiría en un mito. Entre 1997 y 2003 lubricó sueños adolescentes como Buffy Summers, la cazavampiros más sexi y pizpireta de la tele.
Para lo que ha quedado... A sus 38 años, es más fácil escucharla que verla, ya que sus aportaciones al mundo del espectáculo casi se limitan a doblar dibujos animados. Gellar se casó en 2002 con el actor Freddie Prinze Jr., con quien trabajó en Sé lo que hicisteis el último verano y en las dos entregas de Scooby Doo (2002 y 2004), y fue madre por primera vez en 2009, momento en que decidió aparcar temporalmente su carrera y centrarse en causas benéficas. Sarah Michelle ya no es la chica de ayer, pero sigue siendo una mujer bastante interesante.
Denise Richards (Chicago, 45 años)
Lo que fue... Melenón rubio, sonrisa perfecta, cuerpo de escándalo. Si exceptuamos el talento interpretativo, Denise lo tenía todo para triunfar en el cine. Y estuvo cerca. Deslumbró en la nunca lo suficientemente bien ponderada Starship troopers (1997), contribuyó al calentamiento global junto a Matt Dillon en Juegos salvajes (1998) y rozó con la punta de los dedos la gloria como chica Bond en El mundo nunca es suficiente (1999). Luego conoció a Charlie Sheen…
Para lo que ha quedado... Tras su boda con el tarambana de Charlie en 2002, su vida se convirtió en su mejor película. A los tres años pidieron el divorcio, pero luego se arrepintieron, volvieron juntos y la cosa terminó en 2006, órdenes de alejamiento y amenazas de muerte mediante. Denise probó suerte en el proceloso mundo de los realities shows con un bodrio titulado Denise Richards: It’s complicated (2008-2009), pero no pasó de la segunda temporada. En lo profesional no ha vuelto a levantar cabeza, pero eso no le ha borrado su preciosa sonrisa. Tampoco el gusto por el rock and roll. El último hombre conocido de su lista es el exguitarrista de Bon Jovi, Richie Sambora.
Stephen Dorff (Atlanta, 42 años)
Lo que fue... Las cámaras fueron testigo de cómo Stephen Dorff pasaba de niño actor a tipo duro y problemático. Con una carrera a ratos potable (destacó dando vida Stuart Sutcliffe, el ‘quinto Beatle’, en Backbeat, 1994), se especializó en los noventa en papeles de malvado, como el del vampiro Deacon Frost en Blade (1998) y en colgarse del brazo modelos espectaculares. Una vida vacía y frívola que, como todo el mundo sabe, no conduce a nada bueno.
Para lo que ha quedado... En 2008 le pasaron dos cosas que cambian la vida de cualquiera: cortó con Pamela Anderson tras cuatro años de relación y perdió a su madre por un cáncer cerebral. Lo segundo le hizo preguntarse qué había hecho hasta entonces con su vida y se sumió en una profunda depresión. Dice que le salvó una llamada de su amiga Sofia Coppola ofreciéndole protagonizar su película Somewhere (2010). Ahora, con un rostro al que los años han dotado de un cierto aspecto pétreo y de unas profundas entradas, se niega paradójicamente a seguir haciendo de malo (pronto le veremos persiguiendo a Leatherface en una precuela de La matanza de Texas) pero sigue yendo del brazo de modelos espectaculares, como Charlotte McKinney, su última novia.
Brendan Fraser (Indianápolis, 47 años)
Lo que fue... Hubo un momento en los noventa en el que prácticamente era imposible asomarse a la cartelera sin topar con la bobalicona sonrisa de Brendan Fraser. El actor encadenaba películas a un ritmo frenético y una, Dioses y monstruos (1998), hasta le salió buena. Lo habitual era verlo en comedias mostrencas, como Cabezas huecas (1994), o muy mostrencas, como George de la jungla (1997), hasta que al final de la década pegó el pelotazo con La momia (1999).
Para lo que ha quedado... Tras dos secuelas de La momia (2001 y 2008) y un vano intento de repetir la fórmula con Viaje al centro de la Tierra (2008), Brendan empezó a perder los papeles y a ganar peso. Nunca ha abandonado la interpretación, pero ahora encadena problemas judiciales, económicos (se declaró en quiebra en 2013) y familiares. Con su divorcio de la actriz Afton Smith en 2007 (llevaban casados desde 1998) provocado según las malas lenguas por una infidelidad con Maria Bello, a Fraser se le cayó literalmente el pelo.
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