_
_
_
_
_

La sociedad pasa página tras la cumbre del clima

El acuerdo alcanzado en París marca un antes y un después en la lucha contra el cambio climático. Esta es la conclusión extraida en el debate Cop21: ¿La transformación está en marcha?

Encuentro sobre Cambio Climático en El País.
Encuentro sobre Cambio Climático en El País.Carlos Rosillo (EL PAÍS)

Si la sociedad estuviese representada por un personaje de un videojuego, el que manejase los mandos estaría aliviada porque por fin se habría pasado una difícil pantalla, la de París y la cumbre del clima. De esta metáfora se sirvió Ángel Pes, presidente de la Red Española del Pacto Mundial de la ONU, para explicar lo que ha ocurrido tras la firma de un acuerdo el pasado 12 de diciembre en la capital francesa con el que 195 países del mundo se han comprometido a mitigar el cambio climático e impedir que sus consecuencias vayan a más. Pes clausuró el encuentro Cop21: ¿La transformación está en marcha?, un debate enmarcado en la iniciativa Espacio Sostenible+ que ha lanzado su organización para que las grandes empresas españolas reflexionen y compartan puntos de vista sobre el papel que juegan en la construcción de un mundo más sostenible. En esta ocasión, el clima y el acuerdo de París fueron los protagonistas.

Más información
La Cumbre de París cierra un acuerdo histórico contra el cambio climático
Sin las empresas no habrá desarrollo sostenible
¿Es posible otro sector privado?
Alianzas para mejorar la sociedad

Sobre la mesa, importantes cuestiones que aún quedan por resolver: el papel de la empresa privada en la transición hacia energías limpias, la financiación del acuerdo y la necesidad de que las instituciones públicas ofrezcan marcos regulatorios y sean transparentes.

Los contertulios coincidieron a la hora de realizar su balance del pacto alcanzado en la Cop21: poco ambicioso pero muy positivo por el mensaje que se ha dado a la ciudadanía, a empresarios e inversores de que la transformación hacia un nuevo modelo energético está en marcha. "Que lo hayan reconocido todos los gobiernos es una buena señal de que el cambio es imparable", señaló Mar Asunción, responsable del programa de clima y energía de WWF a sus interlocutores: Eduardo González, subdirector general de coordinación de acciones frente al cambio climático del Ministerio de Medio Ambiente, Juan Ramón Silva, director de sostenibilidad de Acciona, Gonzalo Sáenz de Miera, director de Prospectiva Energética de Iberdrola y Lola Huete Machado, moderadora y coordinadora de la sección Planeta Futuro de EL PAÍS, en cuyo salón de encuentros se celebró este debate.

El pacto de París busca que las inversiones se dirijan hacia una economía baja en emisiones de los gases de efecto invernadero emitidos por actividades humanas, que son los que han propiciado el cambio climático por su elevada presencia en la atmósfera. El objetivo es que en 2050 no se hayan sobrepasado los dos grados de temperatura media global con respecto a los niveles preindustriales y, si es posible, que no se supere el grado y medio. ¿Qué es lo que ha propiciado que este acuerdo madurase, cuando en la Cumbre de Copenhague, en 2009, ni siquiera se reconoció que este fenómeno fuese responsabilidad del hombre?

Una de las razones que la visión desde el mundo empresarial ha cambiado, según apuntó Gonzalo Sáenz de Miera. "En París se ha visto que ha habido presión empresarial para que se produjera un cambio". El directivo formó parte de una delegación de Iberdrola que viajó en bicicleta eléctrica hasta la capital francesa, señaló que las políticas climáticas bien definidas no solo no dan costes, sino que constituyen una oportunidad de desarrollo económico.

La medida más eficiente es la educación. Si no actuamos más es porque no estamos bien sensibilizados

Iberdrola presentó en la Cumbre su compromiso de reducir su intensidad de emisiones de CO2 en un 50% en 2030 respecto a los niveles de 2007 y ser neutra en carbono en 2050. Acciona, por su parte, anunció que en 2016 llegarán a las emisiones cero porque reducirán estas al mínimo y las que no se puedan eliminar, serán compensadas y también que invertirán 2.500 millones de dólares en renovables en los próximos cinco años. Pero tanto Juan Ramón Silva como Sáenz de Miera coincidieron en que para que el sector privado pueda tener un papel relevante en la mitigación del cambio climático, es imprescindible que los gobiernos allanen el camino. Así, Silva reclamó "una estrategia de energía a largo plazo en España consensuada con todos los partidos y acorde con el acuerdo de París". 

Silva también señaló el cambio de actitud del sector financiero con un dato: en el último año se han multiplicado por 50 las entidades que han desinvertido en combustibles fósiles, y Sáenz de Miera pidió señales económicas favorables, pues es en este terreno donde, en su opinión, queda aún mucho por hacer ya que aún se está toman medidas contrarias a la descarbonización. "Ahora se dan subsidios a hidrocarburos en vez de a renovables", recordó. "Las renovables son una realidad, pero hay que crear el marco necesario para desarrollarlas y en eso los poderes públicos tienen un papel fundamental. Se puede impulsar el fracking o se pueden impulsar las energías limpias. En este país han impulsado el fracking", apostilló Asunción, de WWF.

Aunque el Gobierno aprobó el pasado mes de octubre el polémico real decreto que grava el autoconsumo eléctrico, como a través de paneles solares (el llamado impuesto al sol), Eduardo González, del Ministerio de Medio Ambiente, aseguró que en España, el aprovechamiento de la energía solar y eólica va a ser inevitable. "Nuestro futuro energético va por ahí". También opinó que medir y limitar su huella de carbono es la vía de las empresas para demostrar su compromiso con el cambio climático y mostró su preocupación por el desperdicio de alimentos: "Un tercio de la comida acaba en vertederos; en zonas del planeta hay exceso de oferta y en otras, escasez. Hay que llegar a un equilibrio".

Deberes para todos

No hay una clave para revertir los efectos del cambio climático, sino muchas. "Lo bueno de París es que nos ha puesto deberes a todos, incluidas las empresas", valoró Sáenz de Miera. Para él, lo más importante es la educación y la sensibilización. "Si no actuamos es porque no estamos suficientemente sensibilizados". Según González, es imprescindible avanzar en un mecanismo de compensación de pérdidas y daños que proteja a los más débiles.

Una vez superada la pantalla, ahora es momento de que los países firmantes del Acuerdo gestionen la transición hacia energías limpias, un reto muy complicado para Ángel Pes, que clausuró el debate. Para lograrlo, destacó esos deberes mencionados por el representante de Iberdrola: "Para los políticos, tener una estrategia clara a largo plazo, sobre todo en la gestión de la energía. Para las empresas, que todas midan y reduzcan sus emisiones de carbono y sensibilicen a la sociedad. Para el tercer sector, difundir todas las buenas prácticas que desde la ciudadanía se pueden llevar a cabo. "Avanzaremos si la sociedad se convence de que este es un reto que hay que ganar sí o sí".

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_