La Audiencia de Málaga levanta el embargo de las propiedades de Pantoja
La cantante, que espera saber si quedará en libertad condicional, tendrá que dormir en un centro penitenciario de lunes a jueves
La situación se va normalizando alrededor de Isabel Pantoja, que casi acaricia la libertad. La Sección Segunda de la Audiencia de Málaga ha levantado este viernes el embargo que pesaba sobre dos de su propiedades (la finca familiar de Cantora, en la provincia de Cádiz, y la de la Moraleja) después de que la cantante haya abonado la totalidad de la multa de 1,14 millones de euros a la que fue condenada por el delito de blanqueo.
El mismo tribunal ya acordó a finales de octubre desbloquear las cuentas bancarias de la artista, que ahora mismo disfruta de un permiso ordinario de seis días que expira este domingo. Los magistrados dejaron en ese momento como garantía de pago el bloqueo sobre estos bienes, para cubrir un montante de un millón de euros en caso de impago, pero esa anotación ha sido eliminada porque la artista ha saldado ya toda su deuda. En los últimos días ha hecho frente a los 400.000 euros que le faltaba por abonar.
Pantoja va cerrando capítulos de su condena a dos años de cárcel por blanquear dinero del exalcalde de Marbella Julián Muñoz. La Junta de Tratamiento de la cárcel sevillana de Alcalá de Guadaíra, en la que está interna desde el 21 de noviembre de 2014, tramitó el jueves su clasificación como presa en tercer grado, ordenado hace una semana por la Audiencia de Málaga al haber cumplido ya más de la mitad de la pena. El equipo técnico del penal optó para la cantante por el régimen “normalizado”, que implica que debe dormir en un centro de reinserción social de lunes a viernes, con los fines de semana libres.
La Junta de Tratamiento tomó otra decisión que puede ser muy beneficiosa para la cantante. Su expediente fue remitido al Juez de Vigilancia Penitenciaria de Sevilla para que, una vez que se encuentra en semilibertad, decida si le concede la libertad condicional. Esta situación evitaría a Pantoja tener que regresar a prisión, aunque con determinadas obligaciones, como no volver a delinquir en un periodo de tiempo.
La decisión se adoptó basándose en la reforma penal que entró en vigor el pasado julio, que permite que un preso con una condena inferior a los tres años de reclusión (como es el caso de la artista) y clasificado en tercer grado, pueda quedar en libertad condicional por orden judicial si ha satisfecho la mitad de su pena.
Una vez que pasado mañana termine su permiso ordinario de seis días, Pantoja ya estará clasificada como presa en tercer grado, por lo que podrá pasar los días fuera de la cárcel. Ya solo estará a la espera de saber qué decide el juez sobre su futuro más inmediato.
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