Medidas para conciliar

Pese a que las leyes consagran la igualdad, las mujeres no ocupan en la escala laboral los puestos que por demografía y preparación les corresponderían ni progresan igual que los hombres. Una de la causas es la dificultad de compatibilizar la carrera profesional con la maternidad. En su caso, coincide el momento de máxima exigencia para el despegue de la carrera con el tiempo de la maternidad. A diferencia de los hombres, las mujeres tienen un reloj biológico que fija alrededor de los 40 años la edad máxima para engendrar. El resultado es que la natalidad ha caído hasta situar a España en las tasas más bajas del mundo, y la participación de las mujeres en cargos de decisión es también de las más bajas entre los países desarrollados.

Para cambiar esta situación hacen falta medidas estructurales que incidan sobre normas y hábitos sociales. Ciudadanos acaba de hacer una propuesta valiente que debe ser tenida en cuenta: alargar hasta 26 semanas el permiso por nacimiento y repartirlo entre el hombre y la mujer de manera que no sean intercambiables. Es decir, que si el hombre no toma el permiso, no lo puede traspasar a la mujer, sino que lo pierde. Este aspecto es muy importante, porque ahora, aunque los hombres pueden utilizar el permiso vigente, son mayoritariamente las mujeres las que asumen el coste laboral de la maternidad.

La propuesta puede despertar reticencias comprensibles en las empresas, por el incremento de costes, pero es necesario considerar los beneficios sociales de una mayor conciliación entre la vida laboral y la familiar y las ventajas de la recuperación de la tasa de natalidad. La propuesta de Ciudadanos se completa con medidas como reducir el tiempo para el almuerzo e introducir flexibilidad en la jornada laboral. Son debates pendientes desde hace demasiado tiempo, y es hora de dar pasos como los que propone Ciudadanos.