Minusvalía e inclusión urbana, claves para el desarrollo
Alrededor de un 10% de la población mundial, cerca de 600 millones de personas, vive con algún tipo de discapacidad o diversidad funcional, según la ONU. Según estadísticas el Banco Mundial, en los países en vías de desarrollo este porcentaje crece hasta un 20%. Las barreras estructurales, ambientales y psicológicas que este colectivo enfrenta día a día dificultan su integración tanto en la vida económica como social y lo hacen más vulnerable a la pobreza.
Por ello, la planificación y el diseño inclusivos son cruciales cuando se habla de ciudades y desarrollo, ya que los retos de la movilidad urbana, el acceso a la vivienda, a los centros de salud o incluso a las escuelas, tienen un impacto directo en los niveles de pobreza. Y en los países con rentas más bajas, el asunto adquiere matices más preocupantes. Un informe publicado este año por Human Rights Watch revelaba que en países pobres como Sudáfrica, los niños con problemas de movilidad y accesibilidad abandonan la escuela durante la primaria.
Para debatir y encauzar los retos relativos a la movilidad urbana y mejorar la accesibilidad y la integración de personas con diversidad funcional en las ciudades, ONU Habitat y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas organizaron del 28 al 30 de Octubre el Foro sobre Discapacidad y Desarrollo: Inclusión de la Discapacidad y Desarrollo Urbano Accesible. Celebrado en Nairobi, sede principal del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, el foro contó con la participación de distintos expertos internacionales, con vistas a Habitat III, la conferencia de las Naciones Unidas sobre vivienda y desarrollo urbano sostenible que se llevará a cabo en Ecuador en octubre de 2016.
Entre los principales temas tratados en el foro de Nairobi estuvieron: el marco normativo global, nacional y local sobre discapacidad y desarrollo en distintos contextos urbanos; modelos de diseño urbano en vistas a una mayor inclusión; la utilización de las nuevas tecnologías en la planificación urbana y las ciudades inteligentes; el derecho a vivienda accesible; o el transporte y la movilidad. Con expertos de Ecuador, Arabia Saudí, Camerún, Singapur, Estados Unidos, Nigeria, Reino Unido, Sudáfrica, Jordania, Etiopía o China, el foro culminó con diferentes mesas redondas donde se esbozaron recomendaciones con vistas a conseguir ciudades más inclusivas.
Así, la inclusión de personas con diversidad funcional en entornos urbanos se posiciona como un tema central tanto para Habitat III como para la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
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