DiCaprio y De Niro estrenan el anuncio más caro de la historia

Los actores Leonardo DiCaprio y Robert de Niro llegan al casino y hotel Studio City en Macao. Ambos ensayan unas líneas. El director Martin Scorsese los recibe y les da una sorpresa poco agradable. Tendrán que competir por obtener el papel principal. Así comienza el corto cinematográfico que promociona la inauguración del centro. Este martes el casino Studio City, la última apuesta de Macao para tratar de rescatar la industria del juego, ha abierto sus puertas con un despliegue de estrellas de Hollywood que incluye a Scorsese, DiCaprio y De Niro, así como a la cantante Mariah Carey.

Con una inversión de casi 3.000 millones de euros, este complejo hotelero y de ocio de temática cinematográfica le da la bienvenida al público cuando la industria de la meca asiática del juego acumula más de dos años con pérdidas de ingresos. Su apertura, además, va acompañada del estreno del cortometraje The Audition, dirigido por Scorsese y protagonizada por DiCaprio, De Niro y Brad Pitt, que forma parte de la campaña de publicidad de inauguración del casino. Se trata del primer cortometraje producido por Hollywood en Macao.

Esta campaña de promoción transformada en producto cinematográfico está considerada como el anuncio más caro del mundo. Se estima que el promotor del casino, el multimillonario australiano James Packer, ha pagado cerca de 63,4 millones de euros por ese corto, según el diario australiano The Australian. “Se trata de los mejores 15 minutos de contenido corto en el mundo… es la campaña de marketing más famosa del mundo”, dijo Packer durante su presentación en Macao.

Studio City, con una estética que simula la de un estudio de cine hollywoodiense, busca diversificar la oferta de ocio de Macao haciendo hincapié en el entretenimiento y el comercio, antes que en el juego, para atraer a un público más amplio. El complejo cuenta con un simulador de vuelo de Batman, la rueda de la fortuna más grande del mundo, zonas infantiles, un centro para conciertos y eventos deportivos con aforo para 5.000 personas, áreas comerciales, restaurantes y un hotel, todo ello distribuido en dos torres de 130 metros de altura de estilo art déco.

La apertura de este casino, concebido y diseñado en pleno apogeo de la industria del juego de Macao, llega en medio de una fuerte contracción del sector. La importante caída de sus ingresos, que llegó a su mínimo histórico en febrero de este año, con pérdidas de hasta un 49%, cuestiona el futuro de las todopoderosas casas de juego estadounidenses en la excolonia lusa.