Las gemelas Olsen demandadas por sus becarios

Después de una carrera no muy estelar en cine, Mary-Kate y Ashley Olsen le dieron brillo a su apellido cuando se convirtieron en millonarias empresarias de moda. Todo han sido halagos a su visión y gestión empresarial. En junio las dos recogían el premio a las mejores diseñadoras de ropa femenina por su firma minimalista The Row. Y esta primavera anunciaron la ampliación de su imperio textil con la apertura de la primera gran tienda en la exclusiva Madison Avenue de Nueva York, a menos de un año de haber abierto su primer local en la carísima Melrose Place en Los Ángeles.

Sin embargo, por primera vez se ven nubarrones en su idílico y solvente negocio. Unos 40 becarios que han trabajado en los últimos tres años en su empresa de confección y producción, Dualstar Entertainment Group, acaban de demandar en Nueva York a las gemelas Olsen por no pagarles los salarios que merecían por “la enorme cantidad de horas que trabajaron y el volumen de tareas que realizaron”. La productora ha respondido a las acusaciones con un comunicado oficial: "En primer lugar, Dualstar es una organización que se ha comprometido a tratar a todas las personas de manera justa y de acuerdo a las leyes aplicables. Las alegaciones de la queja presentada son infundadas y la compañía se defenderá de las reclamaciones de los demandantes en los tribunales, no ante los medios de comunicación", explicaba la portavoz Annett Wolf. "Confiamos en que una vez se revelen los verdaderos hechos de este caso, la demanda sea desestimada por completo". 

“Eres como un trabajador normal, salvo que no te pagan”, explicó al portal Page Six, Shahista Lalani, principal demandante, que fue becaria en el departamento de diseño. “Son algo crueles. Otros becarios lloraban. He visto a muchos llorar llevando los cafés o fotocopiando”.

Lalani trabajó entre mayo y septiembre de 2012 directamente con la directora de diseño de Dualstar, donde se encargan de las líneas de ropa que venden en tiendas de todo EE UU. “Ella era muy exigente. Yo hacía el trabajo de tres becarios. Hablaba con ella todo el día y toda la noche. Me mandaba e-mails durante la noche para el día siguiente”. Y hacía labores casi de asistente personal y mensajera. Lalani cuenta que llegó a ser ingresada por deshidratación después de tener que transportar “gabardinas que pesaban más de 20 kilos”. Además, explica en la demanda que trabajaba más de 50 horas semanales “metiendo datos en las hojas de cálculo, haciendo recados personales para los trabajadores pagados, organizando materiales, haciendo fotocopias, cosiendo, cortando patrones, entre otras tareas”. Y con descansos menores a los 15 minutos.

En la demanda, los 40 exbecarios reclaman que deberían haberles pagado el sueldo mínimo interprofesional más las horas extras porque realizaban el mismo trabajo que sus compañeros asalariados.

Una portavoz de la empresa de Mary-Kate y Ashley Olsen, Annett Wolff, declaró al portal neoyorquino que “Dualstar no está al corriente de todo esto”, sin embargo no quisieron dar más explicaciones sobre sus políticas internas.

La demanda no es contra las dos empresarias personalmente, ya que según Shahista Lalani los becarios nunca trabajaron directamente con Mary-Kate y Ashley y cuando las vieron por el edificio siempre “fueron amables”. “Nunca fueron crueles con nadie. Son gente de negocios”, puntualizó.