Bayona o el arte de lo imposible

"Siempre he tenido grandes sueños”, dice Juan Antonio Bayona. Y con cada uno de sus pasos parece que los va cumpliendo. Nacido en 1975 en Trinitat Vella, un barrio obrero de Barcelona, se enamoró del cine la primera vez que sus padres les llevaron a él y a su hermano gemelo a ver una película. Unos orígenes humildes que lleva con orgullo en el nombre de su productora, La Trini. Tras sus inicios en los noventa como director de videoclips de OBK –formato que nunca ha abandonado– y sus primeros cortos, con su ópera prima El orfanato (2007) arrasó en los Goya, y Lo imposible (2012) le valió una nominación al Oscar a Naomi Watts, la protagonista de su segundo filme. Ahora le esperan unos meses de pluriempleo: está en plena posproducción de Un monstruo viene a verme, su tercer largometraje, y prepara su primer proyecto en Hollywood.

“Siempre he querido hacer pe­lículas ambiciosas y con un nivel alto de producción, y lo he podido hacer hasta hoy en España. Me parece que dirigir ahora una producción en Hollywood es un salto natural. Además, no voy solo, me llevaré a parte del equipo con el que trabajo siempre”, cuenta el realizador, a quien no le gusta la expresión “irse a Hollywood”, ya que tiene toda la intención –y dos proyectos ya en mente– de rodar de nuevo en España.

Belén Atienza, productora de Apaches Entertainment y su socia desde su primer filme, será una de sus compañeras en su aventura americana, la primera a pesar de que antes ha habido otras propuestas. “Tiene una ambición que es difícil de encontrar y que combina con un gran talento. Su exigencia es tan alta que para él casi nada es imposible”, dice de quien define como a un artista cariñoso y cien por cien comprometido con su trabajo. Uno de los primeros que le tanteó fue Martin Scorsese. “Le dije a mi agente que no quería hablar con él porque me iba a ofrecer un proyecto que no me iba bien, y pensé que nuestro primer contacto no debía ser para decirle que no”, recuerda hoy Bayona.

Brad Pitt no busca hacer dinero, sino una buena película. En ese sentido pensamos igual”

Con quien lleva años de relación es con Brad Pitt y su productora Plan B, conversaciones que han llegado a buen puerto pues ya trabajan en el guion de la secuela de Guerra Mundial Z. “Se puso en contacto conmigo porque le gustó muchísimo El orfanato y Lo imposible y empezamos a colaborar. Son gente muy culta y saben mucho de cine. Si él produce Guerra Mundial Z no es por ganar dinero, sino porque quiere hacer una buena película, y en ese sentido estamos en la misma página”, cuenta el director. En sus encuentros nunca han hablado de números, a pesar de manejar un presupuesto de unos 180 millones de euros. “Un reto tremendo”, lo define Jota, como le llaman en la industria. “Tiene una forma de trabajar muy especial y única. Nos dejó realmente impresionados y nos emocionó mucho que decidiera venir con nosotros”, ha dicho de él el protagonista y productor de la saga de zombis.

Pitt se suma a una lista en la que también figuran Naomi Watts y Ewan McGregor o Sigourney Weaver y Liam Neeson (Un monstruo viene a verme). “Es curioso porque cuando trabajas con grandes estrellas hay una disociación entre el mito y el actor. A los cinco minutos dejas de pensar que estás trabajando con la actriz de Alien y piensas solo en tu película y en el resultado. Pero a veces, al llegar a casa agotado, me tumbaba en el sofá y pensaba: ‘Ostras, he estado trabajando con Sigourney Weaver”, cuenta con una sonrisa. “Más que un director, es un creador. Acepté el proyecto por él”, ha dicho la actriz de quien la ha dirigido en su primer papel como abuela.

Afortunadamente estoy tras la cámara y la fama no me molesta en exceso por ahora”

“Tiene la convicción de que mucha parte del éxito viene del trabajo, de ahí su obsesión por todos los procesos, nunca se desentiende del proyecto, ni siquiera cuando lo termina. Le encanta todo lo relacionado con el lanzamiento de una película. No le interesa el éxito por la fama, sino para poder seguir trabajando”, reflexiona Atienza. Él entiende el éxito como una manera de ganarse mayor libertad creativa y agradece que su vida no haya cambiado tanto: “Los directores, afortunadamente, estamos tras la cámara, y la fama no me molesta en exceso por ahora”.

Ahora le resulta difícil encontrar un hueco para desconectar del trabajo junto a su familia y amigos. Y más ahora que ve imposible rodar parte de Guerra Mundial Z en España. “Todos me han dicho que quiere rodar en Barcelona, pero en el momento en que hablas de desgravaciones fiscales se pasa página porque hay países con muchas más facilidades. España es un escenario poco competitivo y estamos dejando escapar mucho dinero y puestos de trabajo”, lamenta. Bayona es tranquilo, habla pausado y siempre con una sonrisa, pero ante lo que le duele levanta la voz.

Guerra cervecera

Son muchas las celebridades que han asociado su nombre con la cerveza. Desde hace unos meses más de una treintena de famosos españoles del mundo del cine, la música, la gastronomía o el deporte aparecen en televisión, Mahou en mano, contando sus anécdotas frente a una cámara. Y ahora, dos de los directores más internacionales han dejado su huella en los anuncios más esperados del verano.

"En cuanto me enteré de que Alejandro [Amenábar] iba a hacer el anuncio de Estrella Damm le llamé, nos hizo mucha gracia a los dos", dice Juan Antonio Bayona de la guerra cervecera veraniega en televisión. Él ha sido el encargado de dirigir la publicidad de San Miguel, marca fundada por unos españoles en Manila que este año celebra su 125º aniversario. El realizador explica que entre películas hace incursiones en publicidad como una manera de "seguir entrenando el rodaje". Seis días de rodaje, y tres de ellos en Tailandia, donde trabajó de nuevo con parte del equipo de Lo imposible. Bayona se reencontró con personal del hospital y del hotel donde rodó la cinta y les contó el éxito de la película, del que asegura que no eran del todo conscientes.

Un escenario muy distinto al ambiente mediterráneo de Ibiza, lugar elegido para rodar el nuevo anuncio de Estrella, que desde hace años parece inaugurar el verano. Al fichaje de Amenábar sumaron a Dakota Johnson (50 sombras de Grey) y Quim Gutiérrez (Azuloscurocasinegro) como protagonistas de un corto de 10 minutos.

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