‘Aguantoformo’

Sin justificación suficiente en artista de su trayectoria y profesionalidad, Plácido Domingo ha decidido no cantar en las cinco representaciones de Gianni Schicchi programadas en el Teatro Real a partir del 30 de junio. El teatro lo ha aceptado sin más, y lo sustituye en el cartel por un par de barítonos del montón. Prácticamente todas las entradas estaban vendidas, y ello es debido —todos lo sabemos— al deseo de los aficionados de oír una vez más al extenor. Quienes hemos pagado hasta 213 euros por una entrada nos sentimos estafados. Lo que procedería es o suspender las representaciones y devolver a cada cual su dinero o —lo que parece más razonable— mantenerlas pero ofreciendo la posibilidad de devolución y reembolso a quien lo solicitara. El Real tiene que asumir algún riesgo. Imagínese la que se armaría si, vendidas las 100.000 localidades de un estadio de fútbol para una actuación de los Rolling Stones, se los sustituyera a última hora por un grupo cualquiera de rock. No habría modo de proteger al recinto de la furia de los fanes. Mas se conoce que los responsables del Real saben que la capacidad de los aficionados para resignarse a todo sin rechistar —aguantoformo se llamó eso, con genial creación léxica— no tiene límites. Aún están a tiempo de rectificar.— Pedro Álvarez de Miranda.