Famosos, millones y gestos solidarios
La gala de amfAR contra el sida en Cannes recauda 30 millones con DiCaprio, Eva Longoria, Irina Shayk, Karlie Kloss y Adriana Lima
Moda, cine y glamour se reunieron de nuevo anoche, en el exclusivo Hotel du Cap en Antibes, en la fiesta más codiciada en el marco del Festival de Cannes: la gala anual de la asociación amfAR contra el sida celebraba su 22 edición y consiguió recaudar cerca de 30 millones de euros, superando el récord alcanzado el año pasado de 25 millones.
La gala es tan célebre por su poder de convocatoria para las estrellas del cine, la moda, la música y la alta sociedad europea, como por ser uno de los eventos benéficos con más éxito en todo el mundo. El megaproductor del cine Harvey Weinstein, miembro de la asociación Cine contra el sida, abrió la velada recordando que en estos 22 años de fiestas en Cannes amfAR había recaudado más de 140 millones de euros en estas subastas anuales en las que algunos famosos donan objetos personales y otros los compran.
Anoche, por ejemplo, Leonardo DiCaprio cedió una obra del artista callejero Banksy, titulada Smiling Copper On Cardboard, que alguien compró por 1,5 millones de euros.
El actor, acompañado en la cena por su madre y una acompañante femenina, sin embargo no compró nada este año después de que en 2014 adquiriera el lote más extravagante: un viaje al espacio por más de un millón de euros. Y, además, hace unos días le ganara a Paris Hilton un bolso de Chanel en otra subasta benéfica en Cannes.
Eva Longoria fue la única compradora de Hollywood anoche cuando acabó llevándose por medio millón de euros una litografía de Elizabeth Taylor por Andy Warhol.
Más importantes que los actores era lo que se subastaba. En el evento esponsorizado por la marca de alta joyería Harry Winston, que diseñó un collar especial para la subasta (comprado por 450.000 euros), y la productora Bold Films, entre los objetos estrella puestos a la venta estaba la escultura Coloring Book de Jeff Koons, adquirido por el magnate ruso Leonard Blavatnik por 12 millones de euros (a pesar de la alta cifra, algo menos de lo esperado). Alguien pagó dos millones por la Donna su Cavallo, de Botero; y 700.000 por un Picasso; y 550.000 por un Calder.
Otros de los lotes que subastaron incluían un libro de fotografías de Mario Testino; entradas para los Globos de Oro o la premiere de la próxima película de James Bond en Londres, vinos, una moto y una estancia de 14 noches para 12 personas en un resort de Maldivas (por la que pagaron 250.000).
La exeditora de Vogue Paris, Carine Roitfield, fue la encargada este año de seleccionar la colección de vestidos con la que desfilaron anoche algunas de las modelos más famosas del momento, como Gigi Hadid, Kendall Jenner o Chanel Iman; y también las anfitrionas de la noche: Irina Shayk, Karlie Kloss y Adriana Lima. Entre la colección de vestidos había piezas de Chanel, Tom Ford, Céline, Armani o Balmain. Por todos ellos, distintos compradores pagaron un total de 800 mil euros.
Además del desfile de moda, durante la gala fueron subiendo al escenario actores encargados de presentar los objetos a subasta. Como Adrien Brody o Marion Cotillard y Michael Fassbender, quienes cerrarán la competición oficial de Cannes el sábado con su nueva adaptación de Macbeth.
Y entre subasta y subasta, Mary J. Blige, Andrea Bocelli (quien además ofrecía una velada con él) o Charli XCX entretuvieron a la lista más exclusiva de invitados. La banda americana Imagine Dragons fue la encargada de cerrar la gran velada, a la que acudieron los jurados del Festival al completo –Isabella Rosellini, los hermanos Coen, Sienna Miller–, y otros actores, como Antonio Banderas, acompañado por Nicole Kempel, a la que conoció precisamente en alguno de estos lujosos eventos de Cannes el año pasado.
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