Gwyneth Paltrow no sabe vivir como una pobre

Nominada por el chef Mario Batali, la actriz y gurú de lifestyle Gwyneth Paltrow aceptó este lunes el reto de no gastarse en comida más de 29 dólares (unos 27 euros) en una semana. Pero ayer jueves confirmó en su web Goop que había fracasado: “Como sospechaba, sólo hemos conseguido completar cuatro días, cuando yo personalmente fallé y compré algo de pollo y verduras frescas (y siendo totalmente transparente, media bolsa de regaliz negro)”.

Paltrow empieza el texto diciendo que dudaba de ella misma desde el principio y, por eso, había aceptado el reto pero al mismo tiempo que donaba al Banco de Alimentos de Nueva York que puso en marcha esta acción para concienciar sobre lo difícil que es vivir con la actual cuota en vales de comida proporcionada por el Gobierno a las familias estadounidenses de poco recursos.

La actriz, adalid de una dieta ultrasaludable como forma de alcanzar la felicidad, ha fracasado en su intento de alimentarse con menos dinero (“Me doy un aprobado bajo”, dice), pero asegura haber aprendido en el proceso. “Mi perspectiva ha sido completamente alterada sobre lo difícil que es conseguir comida sana y nutritiva con ese presupuesto, incluso durante sólo unos días: un desafío al que 47 millones de americanos se enfrentan cada día, cada semana y cada año”.

Después, aprovecha la ocasión para denunciar también la desigualdad salarial. “Perdón por desviarme del tema, pero a muchas madres trabajadoras les piden lo imposible: alimentar a sus familias con un presupuesto que sólo puede sostenerse en negocios de comida de baja calidad”. Y continúa. “El sistema alimentario de nuestro bonito país necesita ser objeto de una fuerte revisión: es un problema cíclico, con repercusiones para todos. No estoy sugiriendo que todo el mundo coma comida orgánica. Sólo digo que todo el mundo debería poder comprar comida real y fresca. Y si las mujeres recibieran el mismo salario, la familias tendrían más opciones en los supermercados, por no decir en el resto de sus vidas”.

Según enseñó el lunes en Facebook, Paltrow se había gastado 24,4 dólares en una cesta de la compra que incluía limas o aguacates, “porque son muy baratos en el sur de California”. Además, “unos puntos importantes de la semana fueron los alimentos vegetarianos básicos como las judías negras y el arroz”, cuenta. “Y fuimos capaces de crear algunas recetas con este súper apretado presupuesto”.

En concreto, ella y su equipo de Goop crearon tres recetas –taquitos de judías negras, pasteles de judías negras con salsa de maíz y arroz negro, con kale, batata y huevo– que, por supuesto, ya ha subido a su web.

Gwyneth Paltrow había recibido críticas estos días de algunos medios americanos, como Time que la acusó de hacer “turismo de pobreza” y le reclamaba más compromiso para que cambie la ley; o Washintong Post que dijo que la actriz parecía más preocupada por conseguir “una lustrosa foto en Instagram o Pinterest”.

Paltrow, ajena a las críticas, aunque ya se había saltado el desafío cuando acudió el martes a la cena benéfica de los Beckham en Beverly Hills, termina el post de derrota en su web reclamando donaciones para el Banco de Alimentos de Nueva York, quien puso en marcha la iniciativa y que proporcionan más de 63 millones de comidas gratis al año.