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El cohete Falcon9 se estrella de nuevo en la plataforma flotante

El lanzamiento de la cápsula Dragon hacia la estación espacial se realiza con éxito, pero falla el ensayo de aterrizaje controlado de la primera etapa del cohete

El lanzamiento del Falcon 9.
El lanzamiento del Falcon 9.AFP

La empresa estadounidense SpaceX ha fallado hoy, por segunda vez, el descenso controlado de la primera etapa de un cohete Falcon 9 hasta una plataforma flotante en el océano Atlántico. Tras el lanzamiento correcto del cohete, a las 22.10 (hora peninsular española), con una cápsula Dragon que se dirige ya a la Estación Espacial Internacional (ISS), la primera etapa del cohete ha iniciado el descenso hacia una barcaza estacionada en el mar. “Ascenso exitoso. La Dragon en camino a la ISS. El cohete ha aterrizado en la barcaza, pero demasiado fuerte para sobrevivir”, ha escrito en su Twitter, pocos minutos después, Elon Musk, fundador y director de Spacex. De momento, la compañía no ha dado más información sobre la operación.

La operación se inscribe en el programa de desarrollo de lanzadores espaciales plenamente recuperables y reutilizables, un ambicioso objetivo de esta dinámica y joven compañía espacial SpaceX. El lanzamiento estaba fijado para el lunes pasado a las 22.33, pero las condiciones meteorológicas en la base de la Fuerza Aérea estadounidense en Cabo Cañaveral (Florida) obligaron a retrasarlo hasta hoy.

Plataforma flotante a la que debe llegar la primera etapa del cohete Falcon 9.
Plataforma flotante a la que debe llegar la primera etapa del cohete Falcon 9.SpaceX

El primer intento de aterrizaje en la barcaza se realizó el pasado 10 de enero y fracasó, aunque SpaceX se apuntó varios tantos importantes, como la precisión lograda en el descenso del cohete: el Falcon 9, que desplegó correctamente las patas para posarse, impactó en la cubierta de barcaza (de 91x52 metros) tal y como estaba previsto. Pero llegó con excesiva velocidad e inclinado porque una de las aletas móviles del cohete, necesarias para controlar su estabilidad, quedó inutilizada al quedarse sin fluido hidráulico justo antes de aterrizar, señaló SpaceX tras analizar los datos y los vídeos de la operación. La primera etapa del Falcon 9 acabó cayendo en el océano. “La próxima vez llevará un 50% más de fluido hidráulico, así que habrá mucho margen para intentar el aterrizaje”, dijo entonces Musk. La barcaza es un vehículo autónomo, sin tripulantes a bordo en el momento del descenso del cohete, por lo que no hubo que lamentar víctimas. Los desperfectos que sufrió la estructura flotante (reciclada de la industria del petróleo) por el impacto del Falcon 9 se repararon y hoy se volvió a intentar.

Tanto la prueba del pasado enero como la de hoy son un añadido -como ensayo tecnológico- a la misión espacial correspondiente del Falcon 9. En ambos casos, su objetivo es poner en órbita una cápsula no tripulada Dragon cargada con suministros para la ISS, bajo contrato con la NASA. La cápsula lleva 2.000 kilos de alimentos, experimentos y repuestos para la base orbital, a la que está previsto que llegue el miércoles 15 de abril. Cinco semanas después, la Dragon se separará de la estación cargada con equipos inutilizados y residuos generados en la ISS para caer en el océano Pacífico, donde será recogida por un buque.

Lanzamiento del Falcon 9 desde la base espacial de la Fuerza Aérea en Cabo Cañavera (Florida), el pasado 10 de enero.
Lanzamiento del Falcon 9 desde la base espacial de la Fuerza Aérea en Cabo Cañavera (Florida), el pasado 10 de enero.SpaceX

El objetivo de este programa de lograr reutilizar los cohetes –o parte de ellos- a bajo coste haciéndolos regresar al suelo de forma controlada tras el lanzamiento es abaratar hasta en un factor cien, según calcula Musk, el coste del acceso al espacio.

Estaba previsto que el regreso controlado del Falcon 9 comenzase pocos minutos después del despegue, tras separarse la primera etapa del cohete y con la Dragon continuando el ascenso, para volver a encender tres de los nueve motores del Falcon 9 e iniciar la retropropulsión. Los motores del Falcon 9 tenían que aminorar su velocidad para el aterrizaje controlado y las aletas dinámicas tenían que activarse para conferir estabilidad y control de al cohete. Poco antes de tomar contacto con la barcaza debían desplegar cuatro patas, pero Space X no ha informado aún acerca de los pormenores de la operación fallida.

SpaceX ensayó el descenso del Falcon 9 en varias misiones pero para acabar en el océano. En los últimos meses los ingenieros se han centrado en aumentar drásticamente la precisión de la caída de la primera etapa del cohete hasta apuntar directamente en la diana de la barcaza flotante.

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