Gol de Beckham a favor de los niños

A David Beckham le vemos en primera fila en los desfiles de su mujer. También en las alfombras rojas de entregas de premios e incluso en ropa interior en los anuncios. "La gente me conoce como futbolista (...) pero mi vida nunca se ha resumido solo con eso"; y hoy lo ha querido poner en evidencia. El exfutbolista también tiene tiempo para la solidaridad, como ha demostrado a lo largo de los últimos años, y ha presentado este lunes en Londres un nuevo proyecto mundial junto a Unicef para ayudar a los jóvenes de diferentes países del mundo que se encuentran en condiciones de riesgo y vulnerabilidad. 

David Beckham leva 10 años colaborando con la organización

Unicef 7, el nombre que recibe la campaña por el número que lucía en su camiseta en su periplo como profesional, es un programa que Beckham desarrolla junto a la organización internacional con la que colabora desde hace una década. Con motivo de este particular aniversario, presenta esta nueva iniciativa con la que pretende que se utilice su imagen, influencia y conexiones para atraer fondos "vitales" para los niños así como también para animar a los líderes mundiales a lograr un cambio positivo y duradero para los niños.

La iniciativa del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, que se llevará a cabo durante los próximos tres años, busca ayudar a niños y niñas que viven bajo condiciones de violencia, abusos o afectados por enfermedades en lugares donde la falta de recursos ha agravado su situación. Aunque el programa se desarrollará en diferentes partes del mundo, uno de los países que cubrirá con especial atención es El Salvador, que presenta la tasa de homicidios infantiles más alta del mundo. También Burkina Faso, donde uno de cada cinco niños muere afectados por diarrea, por lo que Unicef proporcionará bombas de agua a las diferentes comunidades del país, además de entrenamiento para mantenerlas con el fin de reducir el número de fallecimientos. Papua Nueva Guinea es otro de los países donde tratarán de elevar los niveles de nutrición de los niños, ya que cerca de la mitad sufren malnutrición y un retraso en el crecimiento.

Beckham, de 39 años, ha señalado en la presentación de la iniciativa en Londres que "la necesidad de ayudar a los niños nunca ha sido tan importante". Algo de lo que ha dicho que son plenamente conscientes sus hijos, quienes están "excitados" con este nuevo proyecto de su padre. Beckham, además, afirmó que después de retirarse tiene más tiempo para centrarse en este objetivo y quiere colaborar en todo lo que pueda: "Mi fama, mi éxito en el campo, me abre las puertas para proyectos como este centrados en la protección de los niños y de las mujeres".

La relación de Beckham con Unicef se estableció en 2005, año en que se convirtió en embajador de la organización no gubernamental. Desde entonces ha participado en diversos programas para el desarrollo de los niños a través del deporte. Viajó el pasado año a Filipinas para encontrarse con un grupo de niños afectados por el tifón Haiyan y colaboró en la petición que lanzó Unicef para recaudar fondos para ayuda a las víctimas, campaña que en Reino Unido alcanzó los 7,2 millones de euros.