Centenario en año electoral

¡Menuda sorpresa para los sondeos! Un solo voto obtuvieron cada una de las candidaturas de Alcalá Zamora, Alberto Aguilera o Emilio Castelar, frente a la de Saturnino Calleja, que logró 2.133 votos cuando los maestros españoles quisieron elegir a su propio candidato para el Congreso de los Diputados.

En este año electoral de 2015 que ahora empieza, va a hacer cien de la muerte de don Saturnino Calleja, el fundador de una editorial de la que todavía conservamos memoria los españoles cuando ponderamos el engaño con la expresión “tener más cuento que Calleja” o cuando rematamos un relato con “fueron felices y comieron perdices, y a mí no me dieron porque no quisieron”, la misma fórmula que utilizó don Saturnino para cerrar algunos de sus libritos. A su feliz iniciativa debemos la creación de la editorial española más popular que haya existido en época alguna y que le sobrevivió hasta 1958. Constituyeron su catálogo miles de títulos, la mayoría relatos infantiles y libros escolares, en los que, por primera vez, se incluían las ilustraciones más atractivas. En el mismo país en el que casi las dos terceras partes de los ciudadanos eran analfabetos, aquel editor lograba sacar anualmente hasta tres millones y medio de volúmenes. Ojalá su centenario no vaya a pasar inadvertido entre los Alcalá, Aguilera o Castelar de 2015.— Juan María Marín Martínez.