Rectificar sí es de sabios
De sabios es rectificar dice el tradicional sentido común. Pero en política, se interpreta que rectificar es de indignos. En política, mantenerse firme en la mentira o en el error es síntoma de firmeza y entereza. Hay que atarse el macho y permanecer impasible, si es necesario, porque la disciplina partidista, uno de los grandes males antidemocráticos de los sistemas de partidos, así lo exige.
Viene esto a cuento de la rectificación del líder del PSOE, Pedro Sánchez, respecto al artículo 135 de la Constitución. Un cambio vergonzoso en el espíritu constitucional promovido por Rodríguez Zapatero en el que se antepone como “prioridad absoluta” en los Presupuestos del Estado el pago a los bancos, por encima de la prioridad que puedan tener los ciudadanos del propio Estado en materias como la educación, la sanidad y la asistencia social.
Esta vergüenza para los derechos de la ciudadanía, ninguneados y despreciados al promover a los prestamistas a un escalafón supremo en la atención y prioridad del Estado, es lo que pretende, al parecer, rectificar Pedro Sánchez. Pues, que sea bienvenida la rectificación. Ésta y otras muchas que están pendientes.— Justo Rubio Cobos.