Madonna firma una tregua con Malaui
La cantante regresa al país del que proceden dos de sus hijos adoptivos tras un año y medio enfrentada con el expresidente
La guerra entre Madonna y Malaui ha llegado a su fin. Tras 18 meses de ausencia la cantante ha regresado al país del que proceden dos de sus hijos adoptivos y para el que desde hace ya casi una década realiza labores humanitarias y lo ha hecho como sólo ella sabe: organizando una fiesta por todo lo alto en la que por supuesto, ella era la principal protagonista. La cantante, que aterrizó en la capital del país el jueves, se ha dejado fotografiar entre otros con el rapero local Tay Grin, con quien cantó a dúo para diplomáticos estadounidenses, políticos locales y algunos niños de los orfanatos que forman parte de su ONG Raising Malaui.
El nuevo presidente, Peter Mutharika, le ha devuelto todos los privilegios que Joyce Banda, el anterior mandatario del país, le arrebató el año pasado tras una sonada bronca que acabó con un comunicado oficial en el que Banda calificaba a Madonna de arrogante y la acusaba de esperar que se la tratara con privilegios de jefe de estado. “Es una cantante de fama internacional pero eso no significa que cualquier territorio que pise, incluido Malaui, tenga que otorgarle un tratamiento especial. Madonna espera que Malawi le esté eternamente agradecido por sus labores humanitarias pero la generosidad es libre y anónima. Si no puede ser libre y silenciosa, no es generosidad. Es otra cosa, es chantaje” decía el que probablemente sea el comunicado más crítico que la cantante haya tenido que soportar públicamente (al margen de las críticas negativas de la prensa especializada que de vez en cuando reciben sus discos o conciertos).
Los problemas comenzaron cuando la hermana del presidente Banda fue despedida de su puesto de directora en la ONG fundada por Madonna
La última vez que pisó el país, Madonna, que en sus múltiples viajes a Malawi solía recibir precisamente tratamiento de VIP, fue obligada a pasar el control de seguridad del aeropuerto por la misma cola que el resto de los mortales, con la subsiguiente espera interminable y registro de pertenencias, algo que nunca había tenido que hacer en Malaui. Aquello fue una afrenta demasiado dura de soportar para una cantante que tras haberse convertido en la mujer que más discos ha vendido de la historia no está precisamente acostumbrada a que alguien se oponga a sus exigencias. Detrás del ataque del expresidente, no obstante, parecía haber una venganza personal: la hermana de Banda, Anjimile Oponjo, acababa de ser despedida como directora de la ONG Raising Malawi tras descubrirse que se había gastado tres millones de euros para un proyecto de escuela presupuestado en veinte y del que ni siquiera se habían puesto los cimientos.
Pero tras la salida de Banda de la presidencia, las disputas entre Madonna y el gobierno de Malaui parecen haber quedado atrás. Lo primero que hizo el presidente Mutharika tras la llegada de la artista fue emitir un comunicado dándole la bienvenida y reconociendo públicamente que “el presidente aprecia el trabajo humanitario que Madonna ha estado haciendo por Malawi”.
La autora de Material Girl, Like a Virgin y otros éxitos del pop pisó ese país por primera vez en 2006. Tras aquella visita decidió adoptar a un niño de un año, David Banda y tres años después a otro, Mercy Chifundo James. Ambos la han acompañado en este viaje aunque según la prensa británica no se dejaron ver en la fiesta de su madre adoptiva. Al descubrir que en Malawi había más de un millón de huérfanos, Madonna decidió crear la Ong Raising Malaui, dedicada a la construcción de escuelas y centros para esos niños. Durante su bronca con el presidente Banda, este la acusó de mentir y de decir que había hecho mucho más de lo que en realidad estaba haciendo, algo que Madonna también rebatió.
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