La insostenible situación en Siria

Turquía ha abierto sus puertas a cerca de dos millones de sirios que han llegado huyendo del régimen de El Asad o del terror del Estado Islámico (EI) sin tener en cuenta su origen, ya fueran árabes, kurdos, turcomanos, musulmanes o cristianos.

Turquía ha desempeñado un papel fundamental en la lucha contra estas organizaciones y ha apoyado, de manera activa, las iniciativas internacionales, incluida la lucha contra el EI en Kobane.

Asimismo, me gustaría señalar que Kobane tiene 70.000 habitantes y la mayor parte de su población civil se ha refugiado en Turquía. Los que se han quedado y luchan contra el EI no son sólo kurdos o de algún grupo étnico o religioso concreto: árabes, turcomanos y el Ejército Libre de Siria también están luchando allí.

Por otro lado, el EI ocupó en marzo de 2013 Raqqa, la sexta ciudad más grande de Siria con más de 400.000 habitantes. El EI también tiene bajo su control más ciudades en otras zonas de Siria. El régimen de Assad es también el responsable de la muerte de probablemente más de 250.000 personas como consecuencia del uso de armas químicas. Decenas de personas siguen muriendo asesinadas por las fuerzas de El Asad y el EI en diferentes regiones de Siria.

¿Por qué la comunidad internacional no levanta su voz ante estos hechos? ¿Aquellos que son asesinados por el EI y el régimen de El Asad en otras zonas de Siria no son víctimas también? ¿No supondría centrarse sólo en Kobane dar a entender al EI y al régimen de El Asad que no se va a interferir en lo que hacen fuera de Kobane? ¿No supondría eso ser cómplice del crimen?

Recomiendo a aquellos que quieran que se acabe el drama humano en Siria y que se concluya con éxito la lucha contra las organizaciones terroristas radicales, entre ellas el EI, que adopten una perspectiva más amplia y realista, y se centren en dar solución a los problemas que están en el origen de este conflicto.— Çagdas Bilgin. Portavoz de la Embajada de la República de Turquía.