¿Inspiración o plagio?
El pintor catalán Yago Hortal ha demandado a la firma de moda londinense Preen, por “violación de los derechos de autor”
De un lienzo en una exposición en Barcelona, a un entallado vestido en el esbelto cuerpo de la actriz Jessica Biel. Las obras de arte del pintor catalán Yago Hortal, pasaron de estar exhibidas en un museo a recorrer las alfombras rojas. Según el artista, la prestigiosa firma de ropa londinense Preen, que viste a la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, se “apropió indebidamente” de sus pinturas.
“No se trata de una imitación o inspiración a raíz de mi trabajo. Lo que hicieron fue prácticamente estampar mis creaciones en diferentes atuendos. Todo eso sin pedirme permiso”, condena el pintor en conversación telefónica.
De no haber sido porque un amigo suyo se encontraba en Inglaterra, Hortal nunca se hubiese enterado de que extractos de sus obras lucían en los cuerpos de afamadas artistas como la Dj La La Anthony, la actriz Rachel Korine o la reconocida chef británica Nigella Lawson. “Mi amigo conoce muy bien mi trabajo. Así que cuando vio la imagen del vestido de Nigella en Londres me mandó una foto. Me di cuenta que el estampado era casi idéntico a uno de mis cuadros”, explica el artista.
Sorprendido por lo que acababa de descubrir, Hortal comenzó su búsqueda en la Red. El resultado: una colección de Preen del 2012 con 33 vestidos. Todos ellos, según afirma el pintor, estampados casi íntegramente con cuatro de sus cuadros hechos entre el 2009 y 2011.
“Antes de demandar me puse en contacto con Preen para llegar a un acuerdo, pero me dieron largas”, explica el artista catalán.
Desde que descubrió en enero “por casualidad” la supuesta “apropiación” y después de intentar “durante varios meses” llegar a un acuerdo, Yago Hortal, quien ha expuesto en Los Ángeles, Berlín o Nueva York, decidió el pasado septiembre iniciar un tormentoso proceso legal en Londres contra Preen, acusándolos de “violación de los derechos de autor”.
Los abogados de la firma Thornton Bregazzi Limited comercializada bajo el nombre de Preen, declaran que “su cliente recibió una denuncia de Yago Hortal Hernández con respecto a una impresión utilizada en las prendas de su colección Resort 2012". Y añaden ante las preguntas de este periódico: "Como lamentablemente el procedimiento ha sido formalmente emitido, no sería apropiado hacer ninguna declaración. Sin embargo, nuestro cliente ha puesto siempre el máximo valor a la originalidad de sus respetados y creativos diseños de lujo”.
La defensa del artista interpuso una demanda ante un tribunal especializado en derechos de autor en la capital británica. Hasta el momento, el proceso judicial le ha costado unos 30.000 euros. Los letrados le han asegurado que el juicio podría tardar aproximadamente un año y los costos elevarse hasta los 100.000. Pero el “esfuerzo económico” y el “desgaste personal” que está realizando Hortal no son en vano. “Se tiene que crear un precedente. No es posible que una firma se apropie de tus creaciones y se lucre con ellas sin tu autorización. Me siento violado y fusilado”, recrimina.
El creador exige a Preen una indemnización económica por haber usado las obras sin su permiso y por los daños morales a su persona pues “le ha causado muchos dolores de cabeza” y le ha “entorpecido” su proceso creativo. “No puedo pintar tanto ni trabajar al ritmo de antes", dice. También pide que le den una explicación acerca de cómo “sustrajeron” sus pinturas.
No es la primera vez que una firma se interesa por el trabajo de Hortal. Sus trazos coloridos y vibrantes han llamado la atención de marcas como La Prairie, Converse, Roxy, Gnu Snowboards, Absolut, o H&M. “He tenido contacto con algunas marcas. Sin embargo, soy muy cuidadoso con este tipo de proyectos, porque mi objetivo en esta profesión es exponer en instituciones, museos y galerías”.
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