Velencoso: “Soy español, catalán y ciudadano del mundo”
El modelo confirma nuevos proyectos como actor en su visita a Mallorca
El modelo Andrés Velencoso, natural de Tossa de Mar, en Gerona, no se ha librado de la pregunta que en los últimos meses se hace a los rostros catalanes más conocidos y ha tenido que responder a las preguntas sobre la próxima consulta soberanista. “Soy español, catalán y ciudadano del mundo”, ha sido su escurridiza respuesta durante su visita de esta mañana al club náutico de Palma de Mallorca. En el acto publicitario que le ha llevado hasta la isla balear derrochó toda su simpatía y dejó ver su perfecta sonrisa frente a una mesa llena de alimentos mediterráneos. "Mi padre cocina muy bien, una cualidad que yo no he heredado”, bromeó ante la prensa. También confesó estar “obsesionado con la fibra” como parte de una buena alimentación.
Uno de los maniquís españoles con mayor proyección internacional ha asegurado estar encantado con su nueva faceta de actor. Y parece que la industria le responde, ya que confirmó que tiene varios proyectos encima de la mesa y que a partir de ahora va a enfocar su carrera hacia la interpretación dejando a un lado las pasarelas. Velencoso se estrenó en la gran pantalla en 2012 en el thriller Fin, de Jorge Torregrosa, y este año ha participado en la serie B&B, donde intentaba seducir al personaje interpretado por Belén Rueda.
Mientras sorteó la pregunta política, Velencoso no tuvo que hacerlo respecto a su situación sentimental. La expareja de la cantante australiana Kilie Minogue no admitió preguntas sobre su relación con la actriz Ursula Corberó, un romance que ninguno de los protagonistas ha confirmado ni desmentido a pesar de que la prensa del corazón lo da por hecho y rastrea sus imágenes en los perfiles de las redes sociales de los dos intérpretes para averiguar si comparten destinos de escapada. El modelo y actor, según contó él mismo, hoy vive entre Madrid y su pueblo natal, Tossa, donde ayuda a su padre en el restaurante cuando va de visita, aunque no ha matizado en qué labores de restauración lo hace.
Tras derrochar toda su amabilidad y posar para los fotógrafos de todas las maneras en las que podía lucir su físico de top model, en cuanto finalizó el acto de una marca de máquinas de café se esfumó. Eso sí, no sin antes despedirse entre una nube de periodistas y cámaras asegurando que le encanta Palma y que ojalá pudiera visitar más a menudo la isla balear.
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